(Aci Prensa/InfoCatólica) En Capitán Luis Ángel Vidal, la jornada fue suspendida tras la quema de la paquetería electoral, mientras que en Chicomuselo y Pantelhó se cancelaron las elecciones debido a la «violencia e ingobernabilidad»
Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) decidió reprogramar estas elecciones, los obispos de México y Guatemala emitieron un comunicado el 21 de agosto en el que advertían que «no hay condiciones» para realizar los comicios, debido a la presencia de grupos criminales que han intensificado la violencia en la zona. Los prelados explicaron que diversas comunidades se han convertido en «campos de batalla» debido a la disputa territorial entre bandas delictivas, obligando a las familias a vivir bajo un «terror inimaginable».
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció sobre la situación en Chiapas en una conferencia de prensa el 26 de julio, reconociendo que «ha habido enfrentamientos últimamente en esa región, de dos grupos», lo que ha forzado a muchos pobladores a cruzar la frontera hacia Guatemala en busca de refugio. Sin embargo, López Obrador rechazó la idea de que estos hechos reflejen un fracaso en su estrategia de seguridad, argumentando que son «circunstancias» en un país con más de 130 millones de habitantes, y que la situación no representa un escenario de ingobernabilidad o caos, como sostienen sus críticos.
Por su parte, la Iglesia Católica, que ha venido denunciando la violencia en el sur de México desde hace varios meses, hizo un llamamiento urgente a las autoridades para que tomen medidas decisivas para desarticular y desarmar a los grupos criminales que operan en Chiapas. Los obispos también lamentaron que la violencia en la región haya dejado un saldo de víctimas que incluye mártires y desplazados, y exhortaron a la comunidad internacional a prestar atención a la crisis. En su mensaje, los prelados pidieron la intercesión de Santa María la Antigua, patrona de Panamá, para que se logre la paz en Chiapas y en toda Hispanoamérica.