(Irish Catholic/InfoCatólica) «En la diócesis de Kilmore no se están realizando suficientes ordenaciones para compensar el número actual y previsto de jubilaciones, según la estructura actual de nuestras parroquias», dijo Mons. Martin Hayes, obispo de la diócesis irlandesa, en un comunicado.
La edad promedio de los sacerdotes de la diócesis es de 71 años, lo que significa que cada vez más sacerdotes se están jubilando. El obispo dijo que la diócesis tuvo «una ordenación afortunadamente este año y dos en los últimos cuatro años. Estamos agradecidos por aquellos que están dispuestos a probar su vocación al sacerdocio».
La diócesis de Kilmore ha tenido solo ocho ordenaciones con cuatro incardinaciones (sacerdotes que solicitan y son aceptados en la diócesis) desde el año 2000. Eso «significa un promedio de un nuevo sacerdote de Kilmore en la diócesis cada dos años en los últimos 24 años».
Para satisfacer las necesidades de las parroquias, se ha dado la bienvenida a sacerdotes del extranjero y el obispo dijo que la diócesis está «muy agradecida con ellos por su generoso servicio».
Recientemente, la diócesis celebró la ordenación del P. Jordan MacGabhann. Hablando sobre la oportunidad de cooperación entre parroquias vecinas y la participación del clero y los laicos en los Ministerios de Equipo, el obispo dijo que en los «últimos cambios diocesanos, se está llamando a las parroquias a una colaboración más estrecha, aunque conservando su identidad como parroquias distintas con sus respectivos Consejos Pastorales Parroquiales y Comités de Finanzas».
Con la drástica disminución en el número de ordenaciones sacerdotales en las últimas décadas y las parroquias teniendo que planificar formas de seguir operando, se está considerando una reducción en el número de misas.
«Afortunadamente, el número de laicos activamente involucrados en las parroquias de nuestra diócesis se ha mantenido estable, aunque la asistencia general a las misas ha disminuido», dijo el obispo. «No podemos continuar manteniendo un sistema que se ha vuelto ineficaz con el mismo horario de misas, menos asistencia y menos sacerdotes disponibles».
Ademáss añadió que «es mejor tener iglesias llenas, y menos misas y tener una celebración saludable de la Misa con la máxima participación».
El prelado también mencionó la urgente necesidad de más vocaciones en la diócesis:
«Seguimos orando por vocaciones al Sacerdocio Diocesano que son el fruto de la vida de fe de nuestras comunidades parroquiales y, sobre todo, de la oración en nuestros hogares familiares».
El nuevo plan para la diócesis también incluyó el relanzamiento del diaconado permanente. «Durante el año pasado hemos lanzado la promoción del Diaconado Permanente para hombres que están dispuestos a dar de su tiempo al servicio de la diócesis de Kilmore», indicó Mons. Hayes. Sin embargo, advirió, «el ministerio del Diaconado Permanente no pretende sustituir el ministerio indispensable de los sacerdotes ni reemplazar el ministerio laical».
Las declaraciones del obispo Hayes ratifican lo que ya dijo a los fieles en el siguiente mensaje grabado el pasado mes de febrero: