(ACIPrensa/InfoCatólica) Las Religiosas del Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús, conocidas como Hermanas Apostolinas, se encuentran presionadas a abandonar Cuba por segunda vez en su historia debido a la escasez de nuevas vocaciones. Fundada en 1891 en La Habana por el sacerdote español Valentín Salinero, actualmente la congregación tiene presencia en España, Colombia, República Dominicana y Puerto Rico.
En Cuba, la congregación se expandió de forma muy fructífera, llegando a establecer casas y colegios en siete ciudades. No obstante, en 1961, empezaron a ocurrir abusos de autoridad por parte del gobierno: el régimen comunista de Fidel Castro expropió las escuelas y obligó a las religiosas a salir de la isla.
Tras la visita histórica del Papa San Juan Pablo II en 1998 y la mejora en las relaciones entre el régimen cubano y el Vaticano, las Hermanas Apostolinas regresaron a la región de Matanzas y expandieron su presencia a los Arabos y La Habana, en la parroquia del Sagrado Corazón del Vedado.
Hoy en día, con solo dos religiosas en el país, la congregación se ve obligada a dejar nuevamente Cuba debido a la insuficiencia de personal.
Las religiosas Isabel y Serapia, las únicas dos religiosas que aún permanecen en el país, compartieron con EWTN Noticias: «La situación de nuestra congregación en este momento es que no tenemos una tercera hermana que pueda venir a acompañarnos a nosotras y la misión aquí es muy fuerte y grande».
Aunque les gustaría continuar su labor, reconocen que «somos hijas de la obediencia y muchas veces los caminos del Señor no son nuestros caminos, y a veces no entendemos, pero sí aceptamos la voluntad del Señor».
Aun con el dolor que les genera su partida, ambas subrayan que «permanecemos en Cuba porque la semilla del amor ha caído en buena tierra y dará fruto. Son muchas las personas que agradecen nuestra presencia y nuestra misión aquí en Cuba y que quieren que regresemos, y nuestra esperanza es regresar».
Pedro Jesús Luque Román, un laico asociado a la congregación, elogió la dedicación de las religiosas: «Atendieron a los enfermos, la catequesis, la ayuda a los necesitados, consejería espiritual, acompañamiento espiritual, acompañamiento también en los talleres de las Escuelas de Perdón y Reconciliación. Fueron realmente más de 25 años desviviéndose por la Iglesia en Cuba», expresó.
Las dos religiosas serán trasladadas a Colombia y República Dominicana. «Cuba tiene un lugar muy importante en nuestros corazones y así siempre será. Es nuestra cuna, es nuestro origen y las apostolinas siempre estaremos», afirmaron. Además, la casa anexa a la iglesia del Sagrado Corazón del Vedado será cedida a la Conferencia Cubana de Religiosas y Religiosos (CONCUR).