(IlTimone/InfoCatólica) Según los medios de comunicación locales, el santuario más popular de Polonia, Nuestra Señora de Częstochowa, en el monasterio de Jasna Góra, se encamina a batir un récord de peregrinos en 2024. Un lugar de culto que solía tener una afluencia de 4,5 millones de peregrinos al año, antes de la pandemia y que cayeron por debajo del millón en un año. Desde entonces, sin embargo, se ha producido una recuperación gradual y el número de fieles ha aumentado hasta los 2,5 millones en 2022 y los 3,6 millones en 2023.
Pero hay más, porque la agencia de noticias católica polaca KAI informó de que el santuario podría estar en camino de establecer un nuevo récord de visitantes este año. La oficina de prensa del santuario, de hecho, informó de que desde el comienzo de la temporada de peregrinaciones en mayo, 112 grupos de 14.000 peregrinos han llegado al lugar del venerado icono de la Virgen Negra de Częstochowa, mientras que muchos católicos de todo el país acudirán en Częstochowa para la fiesta de la Asunción.
Algunos de los fieles recorren a pie casi 400 millas a lo largo de varias semanas, durmiendo en tiendas de campaña, y también los hay que llegan en bicicleta, a caballo e incluso en patines. Se dice que el icono de la Virgen fue pintada por San Lucas, un hábil pintor, y que las dos heridas de la mejilla derecha y el cuello de la Virgen María se las infligieron los herejes husitas con un sable y milagrosamente empezaron a sangrar.
Los husitas intentaron robar el icono en 1430, cuando atacaron y saquearon el santuario. Sin embargo al cargar la pintura en su carro, sus caballos se negaron a moverse, hasta el punto de que se vieron obligados a devolver el icono. Además, el monasterio de Jasna Góra está estrechamente vinculado a la nación polaca. Durante el asedio de las fuerzas suecas en 1655, fue la única fortaleza polaca importante que los invasores no lograron capturar. El incidente se consideró un milagro atribuido a la Virgen Negra.