Cuarenta años del «no» a la teología de la liberación
San Juan Pablo II reprende al ministro sandinista nicargünense y religioso E. Cardedal

La instrucción «Libertatis nuntius», 6 de agosto de 1984

Cuarenta años del «no» a la teología de la liberación

Supuso la condena de las raíces marxistas y de todos los elementos anticatólicos de una ideología que todavía hoy sigue reprimiendo a las personas.

(InfoCatólica) Hace 40 años, el 6 de agosto de 1984, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicaba la Instrucción sobre algunos aspectos de la teología de la liberación (Libertatis nuntius). Entonces era un prestigioso organismo curial sustentado por la solidez teológica del Prefecto, el Cardenal Ratzinger y su equipo supuso un «terremoto».

Aquella instrucción se resumía en lo que todavía puede leerse en la página del Dicasterio para el Clero, aunque ya no está disponible el enlace desde la página principal todavía puede leerse:

En agosto de 1984 el Santo Padre Juan Pablo II aprobó una Instrucción de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe que pretende: «atraer la atención de los pastores, de los teólogos y de todos los fieles, sobre las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana, que implican ciertas formas de la teología de la liberación que recurre, de modo insuficientemente crítico, a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista».

Se trata, por tanto, de toda una «corriente de pensamiento que, bajo el nombre de `teología de la liberación' propone una interpretación innovadora del contenido de la fe y de la existencia cristiana que se aparta gravemente de la fe de la Iglesia, aún más, que constituye la negación práctica de la misma».

La llamada «teología de la liberación» asume el análisis marxista de la realidad y sus principios: a) materialismo histórico: que señala que las causas de los acontecimientos históricos son exclusivamente económicas y la historia es la historia de la lucha de clases, y b) la praxis: la verdad no es, sino se hace; lo que importa es la ortopraxis.

Estos principios de corte marxista los aplican a la interpretación del Evangelio y la práctica pastoral con lo que logran desfigurar nuestra fe. Para la «Teología de la liberación».

  1. Jesucristo: es considerado no como verdadero Dios Encarnado que, con su Muerte y Resurrección, nos ha redimido, sino como un símbolo de la humanidad que lucha por la liberación de los «opresores» y que muere en defensa de los pobres;
  2. La Iglesia: debe tomar parte en la lucha pues la «neutralidad» es imposible ya que equivale a estar con los poderosos. De ahí que debe tener una «opción preferencial por los pobres» y constituirse en «Iglesia del pueblo» que nace del pueblo, y que reconoce la jerarquía sacramental que es «clase dominante» y por tanto debe ser combatida. (Puebla, nn. 262- 263).
  3. La fe es reducida a «fidelidad a la historia»; la esperanza a «confianza en el futuro»; la caridad a la «opción por los pobres».
  4. Los sacramentos: son «celebraciones del pueblo que lucha por la liberación»: se indoctrina en este sentido al pueblo por medio de homilías, cambios en la liturgia, etc., para que «tomen conciencia de clase» y se les anima a la lucha contra la «clase dominante». Curiosamente, así la Iglesia viene a ser - - según estos «teólogos»- - respecto a los pobres, lo que el partido comunista pretende ser respecto al proletariado.
  5. La escatología es sustituida por el «futuro de una sociedad sin clases» como la meta de la liberación en la que se habrá «hecho verdad» el amor cristiano a todos, la fraternidad universal.

Los errores de la Teología de la Liberación pueden sintetizarse así:

  1. el error radical está en el mismo «principio hermenéutico» con el que se pretende interpretar el Evangelio para sacar de ahí una praxis: ese principio es el materialismo histórico, que niega la prioridad del ser sobre el hacer, y por tanto, de la verdad y el bien de la acción humana. Este principio es totalmente falso y no es demostrado ni demostrable;
  2. la lucha de clases no sólo es un error porque sea contrario a la caridad (puede haber una guerra justa, existe la legítima defensa, etc.), sino que es un error sobre todo porque se le concibe como algo necesario, ineludible y constitutivo de la historia negando la libertad de la persona y su capacidad para dirigir la historia mediante esa libertad y contando con la Providencia Divina;
  3. además de negar verdades fundamentales (sobre Cristo, la Iglesia, los Sacramentos, etc.), en la práctica, conduce a someter a la Iglesia a una dirección política determinada, no sólo ajena a su misión sobrenatural, sino que desemboca en una situación humana deplorable, como en el socialismo real, en el que la persona no cuenta ni se le reconoce su dignidad de hijo de Dios.

Era una época de revoluciones, golpes militares y guerras civiles en Hispanoamérica. En 1979, 20 años después de que Fidel Castro llegara al poder en Cuba, los sandinistas llevaron a cabo con éxito la revolución de izquierda en Nicaragua con el apoyo del Bloque del Este. En otros países como El Salvador o Colombia, movimientos guerrilleros de inspiración marxista lucharon contra los respectivos gobernantes. Y en medio de todo, siempre hay sacerdotes y teólogos. Algunos tomaron las armas en la «lucha de liberación del pueblo» y muchos apoyaron ideológicamente a los combatientes de izquierda con sermones y escritos teológicos.

Hoy en todos esos países se ha visto el verdadero rostro de la supuesta «liberación»: Cuba, Nicaragua, Venezuela: miseria, muerte, represión,…

Hubo gente bienintencionada que tras el análisis de San Juan Pablo II y el Cardenal Ratzinger recapacitaron hacia posturas católicas. Quizá un caso paradigmático sea el de Clodovis Boff que junto con su hermano fueron de los primeros ideólogos. Leonardo quedó para lo que quedó, Clodovis tuvo una intensa producción teológica posterior.

En 2013, C. Boff afirmó: «Ojalá hubiéramos hecho caso a Ratzinger», y en una entrevista a Folha de São Paulo resume lo que supuso aquel evento de hac 40 años

¿Benedicto XVI fue el gran enemigo de la Teología de la Liberación?

Clodovis Boff.- Esto es una caricatura. En los dos documentos publicados, Ratzinger defendió el proyecto esencial de la teología de la liberación: el compromiso con los pobres como resultado de la fe. Al mismo tiempo, criticaba la influencia marxista. De hecho, es una de las cosas que yo también critico.

El documento de 1986 señala la primacía de la liberación espiritual, perenne, sobre la liberación social, que es histórica. Las corrientes hegemónicas de la teología de la liberación prefirieron no comprender esta distinción. Esto ha hecho, con frecuencia, que esa teología haya degenerado en ideología.

¿Y los procesos inquisitoriales contra los teólogos?

Clodovis Boff.- La Iglesia no puede entrar en negociaciones cuando se trata de la esencia de la fe: La iglesia no es como la sociedad civil, donde la gente puede decir lo que quiera. Estamos vinculados a una fe. Si alguien profesa algo diferente de esta fe se autoexcluye de la Iglesia […]

Cuando se convirtió Vd en crítico con la Teología de la Liberación

Clodovis Boff.- Desde el principio he sido claro acerca de la importancia de poner a Cristo como el fundamento de toda teología. En el discurso hegemónico de la teología de la liberación, sin embargo, advertí que la fe en Cristo solo aparecía en el fondo. Pero pensé con condescendencia que, con el tiempo, esto se arreglaría. No fue así.

Más adelante le preguntan sobre Rahner, el cristianismo anónimo y otras ideologías rahnerinianas tan presentes hoy en días y difundidas especialmente por los jesuitas. Boff también es demoledor:

El ‘cristianismo anónimo’ fue una gran excusa para dejar de lado a Cristo, la oración, los sacramentos y la misión, y dedicarse a la transformación de las estructuras sociales. Con el tiempo he visto que es insostenible por no tener suficientes bases en el Evangelio, en la Tradición y en el Magisterio de la Iglesia.

En los años 70, el cardenal Eugenio Sales me retiró la licencia para enseñar teología en la Universidad Católica de Río. Sales me explicó con afabilidad «Clodovis, creo que te equivocas. Hacer el bien no es suficiente para ser un cristiano, confesar la de fe es esencial…» Estaba en lo cierto. Vi que con el rahnerismo, la Iglesia se convertía en irrelevante. Y no solo ella, sino Cristo mismo.

No se puede negar el carácter profético tanto de Ratzinger como de los que le hicieron caso.

Todavía colean versiones menores, más o menos mitigadas, que han supuesto un rotundo fracaso en América y en el resto del mundo.

27 comentarios

Fernando
Los Cristianos Solo confiamos en Jesucristo;
¿A qué es debido?.
9/08/24 3:15 PM
Rigidus Contentus
Muy raro que el Papa F, no haya sacado ningún motu propio, para deshacer esta Instrucción de San Juan Pablo II.
9/08/24 3:18 PM
Oscar de Caracas
Magnífico texto. No debería de ser borrado por causas de nuevas novedades del blog. Debería de tener su sitio en el blog por todo el tiempo que haga falta...

Gracias por este magnífico texto.
9/08/24 3:43 PM
Pacomio
Gratitud eterna a Juan Pablo II Y a Benedicto XVI.
Rechazo perpetuo a los liberacionistas de toda laya, empezando por la SINIESTRA TEOLOGÍA DEL PUEBLO.
Quiera la Virgen AUXILIADORA liberarnos pronto de tanto zurdo resentido, marxista camuflado y cristiano confundido.
¡¡ VIVA CRISTO REY!!!
9/08/24 3:53 PM
Rodrigo S
Lo mejor del artículo: "Entonces era un prestigioso organismo curial sustentado por la solidez teológica del Prefecto"

Sutil y elegante para decir lo que es obvio.


Jajajaja
9/08/24 3:56 PM
Javier
La foto no hace honor a la reprimenda por parte de Juan Pablo II a ese cura revolucionario delante de del Dictador Daniel Ortega ( había un documental de la visita a Nicaragua del Papa que visioné hace tiempo ), y que, ante la reciedumbre del Santo Padre, no sabía a qué carta quedarse. Sólo le quedó decir " tragame tierra ". Juan Pablo II siempre fue directo en sus palabras y obras. Acaso unos de los mejores Papas de la Historia de la Iglesia. Se recoge en su causa de beatificación que hablaba con DIOS.
9/08/24 4:23 PM
Pedro de Merida
Sin embargo (y es lo que cuenta con mayor peso), el Concilio Vaticano II supuso, en palabras de Plinio Correa, "un silencio enigmático, desconcertante, espantoso, y apocalípticamente trágico respecto al comunismo". Si un Concilio tiene la función de servir de referencia a la Iglesia para manejarse en el mundo en una determinada coyuntura, en aquella época, ciertamente, el comunismo estaba establecido ya en muchos países como el peligro sobradamente demostrado y la mayor amenaza para la vida de la Iglesia. Habiendo sido de carácter pastoral y no dogmástico, se entiende aún menos la razón de este silencio tan cómplice con los enemigos de la Iglesia y de la humanidad. Además, la Ostpomitik dio al traste con los frutos de las Iglesias clandestinas. Que luego se saque el índice para expresar un "no" regañao, pues no supone mucho contrapeso para ellos.
9/08/24 4:53 PM
Alexamenos
El daño ya está hecho. La teología de la liberación ya ha difundido sus principios hermenéuticos y ya ha cambiado de fisonomía. Las mismas personas que absorbieron la teología de la liberación dicen que la han superado. De hecho, no lo superaron, simplemente cambiaron de tema por un lado y cambiaron de tema por el otro, pero siguen pensando con sus bases. Hoy ocupan los puestos más altos de la jerarquía.

Soy latino americano o lo sé perfectamente...
9/08/24 5:08 PM
Jaime Dell
HOY SU NOMBRE BIEN PODRÍA HABER MUTADO A "TEOLOGÍA DEL PUEBLO". POR EJEMPLO LOS ÚLTIMOS SÍNODOS.
9/08/24 7:13 PM
santiago
La teología de la liberación propició la emigracion de millones de catolicos hispanoamericanos hacia las "iglesias" protestantes. Hoy, debilitado el engaño de la "lucha de clases", ha mutado en ecoteologia, indigenismo y demás "ismos" de la agenda del poder mundano tan amada por los progresistas.
9/08/24 10:06 PM
Daniel
Se ha de tener en cuenta que en la etapa fundacional de la Teología de la liberación se produjo una mezcla de elementos, que "sustituyó la realidad por una mistificación de ideología religiosa, económica y política": se asimiló sin análisis crítico buena parte de las teorías marxistas, se disimularon las ramificaciones dictatoriales de los regímenes políticos inspirados en esas teorías, y se promovió un intento sistemático de modificar las prácticas religiosas sobre esas bases tan endebles. "Es irónico que semejante combinación haya sido denominada Teología de la liberación" .

La realidad de esta llamada teología derivó en un fracaso de esta corriente de pensamiento-acción. En sentido integral su fracaso llega a considerarse como monumental, algo que de manera directa se deja entrever cuando Clodovis Boff, hermano de Leonardo Boff, en el diario brasileño La Folha de S. Paulo (13 de marzo, 2013) le responde al periodista que «…habría sido mejor tomar en serio la crítica de Ratzinger» y, en la misma conversación, afirma que la TL «instrumentaliza la fe en la política» . El maligno tiene un otro instrumento como es el marxismo (asesino y destructor).
9/08/24 10:52 PM
Margarita
terrible daño hizo en Nicaragua, la virgen María interceda por nosotros para volver el corazón al Señor y se despojen de la idolatría y el sincretismo
9/08/24 11:55 PM
gustavo pérez
Cúanta razón tuvo Juan Pablo y sobre todo RATZINGER, así con mayúscula. Pudieron ver claro y diagnosticar como era debido en un momento tan oscuro y tan crítico para la Iglesia, cuando pasado el concilio que guardó un silencio cómplice con el marxismo y que engendró una teología sometida a las ideologías de la época. Hablaron claro y sin miedo y con una gran solidez...Parecidos al Papa actual...a sus congéneres jesuitas en una crisis inmarcesible y de la que no quieren reponerse, ahítos de dinero y de poder y que continúan sosteniendo lo insostenible y ridículo en materia teológica y moral con el fin de "transformar" la Iglesia en lo que son ellos: un ONG de ambientalismos y compromisos con el mundo, pero nada de Dios ni sus misterios...
10/08/24 12:01 AM
Rodrigo (BR)
De haber leído este artículo 20 años atrás, lo firmaría totalmente. Ahora no. Es necesario hacer matices importantes. En primer lugar, tanto Libertatis nuntis como Libertatis conscientia reflexionan sobre la TL. Hay una idea importante en este combo: la mala TL es la TML (marxista de liberación) y no toda y cualquier TL. Uno de los documentos incluso cita que hay "otras". Confieso que buscando en Internet, nunca encontré que "otra" sería. Solo pude sospechar que la teología política sirvió de contexto inmediato para el surgimiento de la TL (no sé si marxista desde el principio"). Lo que sí sé es mucho celebran al padre Gustavo Gutiérrez como fundador de la TL. Bueno, me parece un equívoco. Tanto él como otros "liberacionistas" fueron a estudiar en Europa y, seguramente, ahí bebieron las aguas originales de la TL. Gutiérrez ha sido el principal difusor de la TL en Latinoamérica y, quizás, el que más rápido supo elaborar una síntesis del contenido europeo con la realidad sociológica de pobreza en AL y el marxismo. Sin lugar a dudas, podemos afirmar que su impronta fue marxista desde el inicio y que las Comunidades Eclesiales de Base (nombre posterior) a su fundación hacia finales de los años 40, fueron "secuestradas" por la TML. En mi entender, Gutiérrez no dió el piparote inicial en dicha teología ni siquiera en LA. Basta leer el texto de la primera Conferencia Episcopal Latinomericana (1955) en Río y se ve (como una suerte de espíritu de lo
10/08/24 12:44 AM
Alejandro Galván
Javier:

No, la foto es muy buena. Es la que difundió el régimen, mintiendo y diciendo que S. Juan Pablo II había bendecido a Cardedal, suspendido a divinis por no obedecer a la Santa Sede y hacerse ministro (Cardedal se había puesto a sonreír ante la reprimenda, justo con esa intención)

Ante tamaña manipulación, el propio S. Juan Pablo II hizo difundir una nota de prensa MUY DURA, fuera de las costumbres vaticanas, explicando la manipulación . Fue un hito.
10/08/24 1:38 AM
Carlos F. Estévez E,
¿Cuál es la posición del Papa Francisco respecto a la teología de liberación?
10/08/24 2:31 AM
Gregory
Es curioso que en mi país este documento fuera tan poco conocido, por.contraste al de 1986, creo que ambos documentos se deben leer como uno solo.
Por cierto la foto es de lo mas adecuada la visita de San Juan Pablo II fue anterior y varios teólogos liberacionistas consideraban que la revolución sandinista era el mejor ejemplo de un marxismo influido por cristianismo.
10/08/24 3:17 AM
millan
No olvidar nunca que la Virgen de FÁTIMA advirtió: los errores de Rusia se esparceran por el mundo ...un grave error de Juan XXIII no haber hecho pùblico el secreto de Fátima y los demás Pontífices que no lograron consagrar Rusia al inmaculado corazòn. Hoy mutò el comunismo en GLOBALISMO que se puede decir es la suma de liberalismo - marxismo y modernismo digitalizados.
10/08/24 4:32 AM
Uruguasho
Ni la teología de la liberación es marxista, ni el marxismo es anticatólico per se.

El error es la usual identificación del marxismo con el liberalismo político. Incluso hay quienes se confunden tanto, que abrazan la otra pata del liberalismo (el económico) porque supuestamente es "antimarxista". El enemigo es el liberalismo.

El materialismo histórico (eso es el "marxismo") no es más que un modelo de las relaciones de producción. Un modelo que modeliza el devenir de la historia de forma parcialmente correcta (bastante bien, y he ahí la genialidad de Marx, que es uno de los filósofos más influyentes de la historia). Un modelo que, por otra parte no es correcto si se lo lleva al plano antropológico, pues como Católicos Apostólicos Romanos tenemos claro que lo material (en el sentido marxista, que incluye todo lo visible y lo invisible, y toda la dialéctica humana) no es la realidad. Porque hay un Padre eterno que obra por el Espíritu, y un Logos, (y se Encarnó), por lo que la dialéctica de clases no es más que una esquematización de un aspecto minúsculo de la realidad.

El marxismo es antiliberal, debería ser nuestro aliado (el aliado bobo, si lo quieren), y no una filosofía demonizada. Yo sé que más de uno se puede espantar al hablar de marxismo aliado, pero la razón es que eso en lo que que están pensando y les espanta, no es marxismo.
10/08/24 6:11 AM
M Codax
El marxismo sí es anticristiano. Está animado por una ideología materialista que pregona una redención únicamente ultramundana basada en la revolución violenta. Esto no es una defensa del liberalismo también anticristiano e igualmente reprobable.
10/08/24 11:44 AM
Pedro de Madrid
El comunismo, enemigo de la Iglesia catolica se cuela en la misma. como el humo de Satanás, ahí tienen a Sánchez, como ejemplo
10/08/24 1:22 PM
Josep
ciertas formas de la llamada Teología de la Liberación, no toda la Teología de la Liberación.
10/08/24 3:40 PM
Bildad
Rigidus no te extrañe, el Papa Francisco pertenece a la teologia de la liberacion
10/08/24 4:08 PM
Rubén
No pero sí.
10/08/24 7:07 PM
Jorge Cantu
40 años después, la 'teología de la liberación' reina en Roma, prueba de que no sólo no murió, sino que sólo se agazapó para hacer más daño.
10/08/24 7:08 PM
Jorge Cantu
Uruguasho:

Estás confundido. Vives de ideas erróneas, te urge estudiar.
10/08/24 7:13 PM
Miguel3
Muy interesante articulo y muy ilustradas las opiniones vertidas, felicitaciones a todos.

PEDRO DE MERIDA, muy oportuna tu opinion, recuerda que previo al Concilio se firma el Pacto de Metz, entre el Vaticano y la URSS, firmado por el cardenal Tisserant y en metropolita Nikodim, cada uno como delegado del Vaticano y de la URSS. Ahi se acordó que no se haría mención del comunismo ni del marxismo y no habría ninguna condenación y asi se hizo, con la complicidad de Juan XXIII y de Paulo VI
10/08/24 7:19 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.