(KAP/InfoCatólica) En el futuro, el gobierno de Austria tiene la intención de destinar un millón de euros cada año específicamente a proyectos de ayuda que beneficien a minorías religiosas perseguidas en todo el mundo. Así lo anunció el viernes la ministra Susanne Raab a «Kathpress». La ayuda estará destinada principalmente, pero no sólo, a los cristianos perseguidos.
Raab subrayó a «Kathpress» la importancia de la libertad religiosa, que no está garantizada o no lo suficiente en muchos países del mundo. Por ello, es «nuestra especial responsabilidad hacer campaña también a nivel internacional contra la persecución de las minorías religiosas». Los cristianos son la minoría más perseguida en todo el mundo y necesitan protección y apoyo especiales.
La ministra subrayó que Austria se ha comprometido con la protección frente a la persecución, la libertad religiosa y de creencias y los derechos humanos en numerosas ocasiones a nivel de la ONU y la UE y en organismos internacionales.
También se refirió a la «Unidad de Protección Internacional de Minorías Religiosas Perseguidas», que no se creó hasta mayo en la Cancillería Federal. La nueva unidad de personal debe desempeñar un papel importante en la protección de los derechos de las minorías religiosas y la libertad internacional de religión y creencias.
KathPress continúa diciendo que los nuevos recursos financieros procederán del presupuesto actual de la Cancillería Federal. Según el ministro Raab, el objetivo es apoyar proyectos educativos, eclesiásticos y de capacitación de niños y jóvenes, así como de mujeres, con el fin de ofrecer a la población mejores condiciones de vida.
La ayuda será ejecutada por la «Unidad de Protección Internacional de Minorías Religiosas Perseguidas». Las condiciones marco de las subvenciones están publicadas en la página web de la Cancillería Federal. Organizaciones e instituciones pueden solicitar financiación. Una comisión seleccionará los proyectos y se ultimarán los detalles. Posdata: «Nuestro claro objetivo es que este millón de euros esté disponible anualmente en el futuro». En este sentido, la nueva unidad de personal deberá garantizar también la continuidad necesaria «para que nosotros, como Austria, podamos cumplir con nuestra responsabilidad de proteger y apoyar a las minorías religiosas en todo el mundo, independientemente del gobierno respectivo», declaró Raab.