(InfoCatólica) El cardenal no quiso dejar pasar la oportunidad de dar su parecer en la homilía de lo ocurrido en París:
«Hoy, acosados por la oscuridad y el pecado que cada vez más se apoderan del mundo e incluso de la Iglesia, acudimos a Nuestro Señor a través de Su Virgen Madre. El pasado viernes, fuimos testigos de una manifestación increíble de la oscuridad y el pecado en nuestro mundo: la abominable burla de la Sagrada Eucaristía en su Institución para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano en París».
El purpurado norteamericano no dudó en calificar como se merece aquella ceremonia:
«Es difícil imaginar algo más degradante y blasfemo. Que tal acto pudiera tener lugar nos muestra, de manera muy dolorosa, cómo lo que alguna vez fue una cultura cristiana se ha convertido en el teatro de Satanás y aquellos que cooperan con sus planes completamente malvados, los planes de 'un asesino desde el principio' que 'no tiene nada que ver con la verdad', los planes de 'un mentiroso y el padre de la mentira'».