(Cathbel/infoCatólica) Siete mujeres han dado testimonio de gestos inapropiados, algunos calificados de agresiones sexuales, cometidos contra ellas por el fundador del movimiento Emaús (no tiene ninguna relación con «los retiros de Emaús»), según el diario La Croix, que publicó los relatos. El Abbé Pierre, fallecido en 2007, fue durante muchos años una de las personalidades favoritas de Francia. Estas revelaciones han causado furor en los medios de comunicación y han afectado a las organizaciones en las que el Abbé Pierre desempeñó un papel importante: Emaús Internacional, Emaús Francia y la Fundación Abbé Pierre.
Hace un año, el Movimiento Emaús encargó al grupo Egaé, experto en prevención de la violencia, un ejercicio de escucha y análisis a raíz de una denuncia recibida en junio de 2023. Una mujer denunció graves actos cometidos por el Abbé Pierre a finales de los años 70, cuando ella era aún menor de edad. Es hija de una pareja cercana al Abbé Pierre. El diario La Croix, que pudo consultar el informe de la investigación, hace referencia a tocamientos repetidos en los pechos de la joven y a otros comportamientos inapropiados algunos años más tarde. A finales de la década de 1980, le pidió que se acostara con él en la cama. En 2003, pocos años antes de su muerte, el sacerdote le pidió disculpas en presencia de su padre.
Tras este primer testimonio, otros seis testimonios de presuntas víctimas salieron a la luz gracias a la escucha de voluntarios y empleados de Emaús. Todos ellos coinciden en una misma forma de proceder del abusador.
Emaús Internacional, que encargó la investigación al grupo Egaé, ha puesto en marcha una línea telefónica de ayuda para recoger nuevos testimonios de víctimas o testigos.
«Nuestras organizaciones saludan la valentía de las personas que han testificado y han hecho posible, con sus palabras, sacar a la luz estas realidades. Les creemos, sabemos que estos actos intolerables han dejado huella y les apoyamos», afirma el Movimiento Emaús, que pretende luchar contra todas las formas de violencia y denunciar «los actos inaceptables cometidos por una persona que desempeñó un papel importante en su historia».
Como recuerda La Croix, el abate Pierre confesó al final de su vida que había roto su voto de castidad. «He experimentado el deseo sexual y su muy rara satisfacción», confesó en un libro de entrevistas publicado en 2005 por Frédéric Lenoir. En su momento, estas declaraciones causaron un gran revuelo y, para algunos, empañaron ya la imagen de «santo» asociada a su nombre, debido a su labor en favor de los más pobres.