(InfoCatólica) El proyecto de ley que presentará Forza Italia en el Senado constará de solo dos artículos. Se dará un pago mensual de 1.000 euros durante cinco años a las mujeres que se abstengan de abortar debido a dificultades económicas. Para acceder a esta ayuda, las solicitantes deben tener un Indicador de Situación Económica Equivalente (ISEE) inferior a 15.000 euros anuales y ser ciudadanas italianas. Es decir, no se concederá a mujeres inmigrantes.
De igual manera, los centros de asesoramiento y las estructuras sociosanitarias, además de realizar los controles médicos necesarios, deberán asistir a las mujeres en la búsqueda de soluciones a sus problemas económicos o sociales que las lleven a considerar el aborto. El objetivo principal de esta propuesta es mejorar la condición económica de las mujeres.
El dinero saldrá de lo que se ahorrará el estado al eliminarse la «renta ciudadana» para los ciudadanos que tienen acceso al mercado laboral, mientras que se mantiene para aquellos que por diversas razones están excluidos de dicho mercado o tienen muy difícil acceder al mismo.
La oposición, que ya protestó cuando Meloni permitió que los grupos provida puedan realizar su labor en los abortorios, ha vuelvo a criticar esta medida que busca reducir los 60.000 abortos que tiene lugar en Italia. La han calificado de propagandista y de querer comprar el derecho de las mujeres a abortar.