(Fides/InfoCatólica) «Con profunda tristeza en nuestros corazones, escribimos para informar al público en general del secuestro de uno de nuestros sacerdotes, el P. Mikah Suleiman. Este triste suceso ha tenido lugar en la madrugada de hoy, sábado 22 de junio, en la rectoría. El P. Mikah es párroco de la iglesia católica de San Raimundo Damba, en Gusau, estado de Zamfara», señala un comunicado de la diócesis de Sokoto. «Hacemos un llamamiento a todos los fieles de Cristo y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que recen de corazón para que sea liberado sano y salvo de inmediato. Lo encomendamos a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de los Sacerdotes, para su pronta liberación de manos de sus captores», concluye el mensaje.
El padre Mikah Suleiman es el tercer sacerdote secuestrado en Nigeria durante el mes de junio. El domingo 9 de junio fue secuestrado el P. Gabriel Ukeh, párroco de la iglesia de Santo Tomás, en el área de gobierno local de Zango Kataf, en el estado de Kaduna, y luego liberado el 10 de junio. Por su parte, el padre Christian Ike, párroco de la iglesia de San Mateo en Ajalli, Orumba North Local Government Area en el estado de Anambra, que fue secuestrado junto con otra persona en la mañana del domingo 16 de junio (véase Fides 18/6/2024), sigue en manos de sus secuestradores. Durante el mes de mayo, al menos otros dos sacerdotes fueron secuestrados y liberados al cabo de unos días
Lo cierto es que prácticamente todos son liberados tras el pago de un rescate. Y esos pagos son los que animan a los delincuentes a seguir en la espiral de secuestros, pues saben que si su víctima es un sacerdote, obtendrán el premio a su crimen.