(ACN/InfoCatólica) Nazir Gill Masih, tenía 70 años y falleció en el hospital diez días después de ser atacado por una turba instigada por falsas acusaciones de blasfemia contra él. Vivía con su familia en Punjab y era propietario de una fábrica de zapatos en la colonia Gillwala Mujahid de Sargodha. Después de ser falsamente acusado, una multitud atacó a la familia, saqueó y quemó su fábrica y su hogar. Su familia logró escapar, pero Nazir Gill Masih fue brutalmente golpeado y herido de gravedad. Cuando llegó la policía lo trasladaron al hospital donde, según indican algunas fuentes, ya llegó en estado de muerte cerebral. Esas mismas fuentes señalan que el gobierno habría pedido a los médicos que lo mantuvieran artificialmente con vida durante el tiempo necesario para que el revuelo social pasara.
Esta tragedia que afectó a la familia Masih ha tenido consecuencias de gran alcance y trastornó las vidas de muchas personas en la colonia Mujahid. Las familias siguen desplazadas, los negocios cerrados y los empleos se han perdido, creando un efecto dominó de penurias y desesperación dentro de la comunidad.
La situación en Pakistán se ve aún más exacerbada por el continuo uso indebido de las leyes sobre blasfemia, que siguen causando miedo y violencia. Hace apenas unos días, un musulmán fue brutalmente asesinado por una turba en el área de Madyan del distrito Swat de Khyber Pakhtunkhwa por acusaciones de profanación del Sagrado Corán. Este incidente pone de relieve la urgente necesidad de justicia y protección para todas las comunidades de Pakistán.
Ayuda a la Iglesia Necesitada insta a sus amigos y benefactores a orar por los cristianos en Pakistán durante estos tiempos difíciles. Que Dios brinde fortaleza y consuelo a todos los afectados y los ayude a superar estas dificultades.