(Vatican.news/InfoCatólica) Joseph Yang Yongquiang es el nuevo obispo de Hangzhou, capital de la provincia china de Zhejiang.
«En el marco del diálogo relativo a la aplicación del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China», informó el pasado sábado 22 de junio el boletín difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede «el 12 de junio de 2024, el Santo Padre nombró a Monseñor Joseph Yang Yongqiang obispo de Hangzhou (provincia china de Zhejiang), trasladándolo desde la sede de Zhoucun (provincia china de Shandong)».
El jueves 27 de junio se celebrará en la catedral de Hanghzhou la solemne liturgia Eucarística de instalación del obispo en su nueva sede episcopal.
54 años
Joseph Yang Yongqiang nació el 11 de abril de 1970 en Boxing (Shandong), en el seno de una familia católica. En 1987 ingresó en el Seminario del Espíritu Santo en Jinan. Realizó estudios filosóficos y teológicos en ese Seminario y en Sheshan, en Shanghai. El 15 de junio de 1995 recibió la ordenación sacerdotal. Después de desempeñar el ministerio de párroco, fue enviado a continuar sus estudios en el Seminario Nacional de Beijing. Posteriormente ocupó el cargo de profesor del Seminario del Espíritu Santo. Nombrado obispo coadjutor de Zhoucun, fue consagrado el 15 de noviembre de 2010 y el 8 de febrero de 2013 sucedió a monseñor Ma Xuesheng al frente de esa diócesis. El 12 de junio de 2024, el Papa Francisco lo nombró obispo de Hangzhou.
Participó en el Sínodo
En octubre de 2023, junto con el otro obispo de China continental, Antonio Yao Shen, de la diócesis de Jining/Wumeng, Joseph Yang Yongqiang participó en la XVI Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicada al tema «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión». Posteriormente, en una entrevista concedida en exclusiva a la Agencia Fides, monseñor Yang se declaró «honrado» de haber sido invitado a participar en la Asamblea del Sínodo de los Obispos celebrada en Roma, y de haber tenido así «la oportunidad de compartir mi camino de fe escuchando el de los demás.»
En esa misma entrevista, el obispo relataba así el florecimiento de su vocación sacerdotal:
«Provengo de una familia de tradición católica, y la fe de los mayores de la familia tuvo una gran influencia en mí, especialmente la de mi abuela. Recuerdo que nos pedía que leyéramos oraciones todas las noches y también nos pedía que nos inclináramos ante estatuas o cuadros de Jesús, la Virgen María, San José u otros santos antes de ir a dormir. Luego ella misma continuó recitando las oraciones hasta altas horas de la noche. Una vez mi madre fue en peregrinación al Monte de Nuestra Señora en Huzhuang. Cuando regresó, nos dijo que había visto a unos jóvenes seminaristas sentados leyendo en la iglesia de la zona occidental de Jinan, que parecían tranquilos y disciplinados. Mientras hablaba de ello, sus ojos brillaban. Sus palabras quedaron impresas en mi corazón y así fue plantada en mí la semilla del sacerdocio».
En la entrevista, el nuevo obispo de Hangzhou citó también un pasaje de La imitación de Cristo de Thomas à Kempis, que le había inspirado en su camino:
«Abstente de discursos inútiles. En la medida de lo posible, manténgase alejado del alboroto que hace la gente. De hecho, incluso si uno se ocupa de ello con pureza de intención, ocuparse de los asuntos del mundo es un gran obstáculo, porque pronto uno se contamina con vanidades y se convierte en esclavo. Más de una vez desearía haberme quedado callado y no estar entre la gente».
Monseñor Yang contó también una historia personal ligada a su ordenación sacerdotal:
«Mi padre me presentó al padre Li Chonglun, responsable diocesano, y me dijo: «Hoy entrego a este niño a la Iglesia. No descansaré en paz hasta que no se ordene». Nunca pensé que sus palabras luego resultarían ser una profecía. El día después de mi ordenación sacerdotal por parte del obispo Aloysius Jin Luxian, recibí una llamada telefónica informándome que mi padre acababa de fallecer. Me eché a llorar. Sus palabras eran como las de Simeón en el Evangelio de Lucas, citadas también en las Oraciones de Completas: «Ahora, Señor, deja que tu siervo vaya en paz, según tu palabra...». Así que cada vez que digo esas oraciones, es como si estuviera orando por mi padre».
En la diócesis de Hangzhou viven 30.000 católicos. La sede episcopal estaba vacante. El obispo Caro falleció el 9 de julio de 2021, a la edad de 92 años, tras una larga enfermedad.El 25 de junio de 2000, el sacerdote Matteo Cao Xiangde recibió la ordenación episcopal ilegítima (por no tener mandato pontificio). Posteriormente, el 8 de junio de 2008, la Santa Sede aceptó su consagración, pero sin encomendarle el gobierno de la diócesis.