Francisco pide dar paso a la negociación para solucionar las guerras en curso

«Que el Espíritu Santo ilumine la mente de los gobernantes»

Francisco pide dar paso a la negociación para solucionar las guerras en curso

El Papa presidió ayer en la plaza de San Pedro el Ángelus dominical. Tras reflexionar sobre el evangelio del día, volvió a referirse a las guerras que asolan diversas regiones del mundo y pidió que el Espíritu Santo ilumine a los gobernantes para encontrar la senda de la paz.

(InfoCatólica) El Papa se refirió así a las guerras en Ucrania, Palestina y el Congo

Seguimos rezando por la paz, especialmente en Ucrania, Palestina e Israel. Miro la bandera de Israel... Hoy la he visto en el balcón de su casa cuando venía de la Iglesia de los Santi Quaranta Martiri... ¡es una llamada a la paz! ¡Recemos por la paz! Palestina, Gaza, en el norte del Congo... ¡Recemos por la paz! Y paz en la atormentada Ucrania, que tanto sufre, ¡que haya paz! Que el Espíritu Santo ilumine la mente de los gobernantes, les infunda sabiduría y sentido de la responsabilidad, para evitar cualquier acción o palabra que alimente la confrontación y, en su lugar, apuntar decididamente a una solución pacífica de los conflictos. Se necesita negociación.

Jesús nos acompaña en las siempre

Previamente el Papa reflexionó sobre el pasaje del Evangelio en el que Jesús calma la tormenta en el lago de Tiberíades. Destacó cómo Jesús, dormido en la barca mientras sus discípulos se llenan de miedo, es despertado por ellos para enfrentar la tempestad.

El Pontífice interpretó este acto como una prueba de fe para los discípulos, quienes, a pesar de ser pescadores experimentados, se encontraron superados por la tormenta. Jesús no los deja solos; su presencia serena y su control sobre la situación fortalecen la fe de los discípulos y les preparan para futuros desafíos, incluido proclamar el Evangelio.

Francisco comparó esta experiencia con nuestra vida cotidiana, especialmente en la Eucaristía, donde Jesús nos acompaña y nos fortalece para enfrentar las dificultades. Jesús no evita que enfrentemos problemas, pero nos da la valentía para superarlos y confiar en su poder más allá de nuestras capacidades. Nos anima a recordar los momentos en que hemos sentido su ayuda y a buscar su paz en la oración y en la comunidad de fe.

Finalmente, el Papa pidió a los fieles que se inspiren en la Virgen María, quien con humildad y coraje aceptó la voluntad de Dios, para encontrar serenidad y confianza en los momentos difíciles.

 

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