(El Confidencial/InfoCatólica) En los últimos dos años, la Gran Logia de España (GLE), la principal organización masónica del país, ha experimentado una notable transformación en su cúpula directiva, con una creciente presencia de miembros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Esta situación ha generado una profunda crisis interna, ya que han querido mostrar que son neutrales, al menos cara a la galería, su influencia en la política está más que contrastada en el pasado y en la actualidad.
La colonización de las instituciones del Estado, la judicatura o las grandes empresas por parte del gobierno socialista no tiene fin. En el caso de la masonería se plantea qué es antes la gallina o el huevo, pero al menos se habían guardado las formas hasta la fecha.
La elección del senador socialista Txema Oleaga como Gran Maestre marcó el inicio de este cambio, y desde entonces, los socialistas han ocupado los puestos más relevantes dentro de la organización según informa Antonio Fernández en El Confidencial.
Un venerable maestro de la GLE expresó al diario su preocupación al respecto, subrayando que «no queremos que se confunda al PSOE con la masonería». La actual situación ha llevado a algunos miembros a pedir un cambio de rumbo y la convocatoria de nuevas elecciones para elegir una nueva cúpula.
Un organigrama dominado por socialistas
Según relata El Confidencial, durante su mandato, Oleaga ha realizado varios cambios significativos en la estructura de la GLE. Despidió al Gran Diputado Javier Escalada y nombró en su lugar a Francisco Javier Rivas, un veterano militante socialista. Además, su hermano Jesús Oleaga fue elegido Gran Maestro Provincial de Castilla. En Cataluña, Rubén Argemí fue reemplazado por el socialista David Aragonés. Otros cargos importantes, como el Gran Orador y el presidente de la Corte Masónica de Justicia, también están ocupados por miembros del PSOE.
Esta tendencia ha generado malestar entre los masones tradicionales, quienes consideran que la GLE está perdiendo su carácter apolítico (al menos es lo que afirman y los hechos desmienten, ahora y en el pasado). Un miembro de la organización señaló que «todos los máximos cargos, salvo el Gran Orador y el Gran Tesorero, que son electos, han sido nombrados a dedo por Oleaga y suelen ser socialistas». Esta situación ha llevado a tensiones incluso entre aquellos que comparten la ideología socialista, como Adolfo Alonso, quien perdió las elecciones internas frente a Oleaga.
Nombramientos a dedo y tensiones internas
La práctica de nombrar a dedo a los cargos más importantes ha sido una de las principales críticas hacia la gestión de Oleaga. Adolfo Alonso, exconcejal socialista en Menorca, criticó en un escrito que Oleaga debe «modular sus intervenciones para cumplir sus obligaciones como militante de un partido o representante de los ciudadanos, pero también para representar a la pluralidad de hermanos que componen la Gran Logia de España». Alonso sugirió que Oleaga debería elegir entre sus responsabilidades políticas y su papel en la masonería.