Demandan al Papa por abusos contra los derechos humanos en el proceso contra Raffaele Mincione

Por el caso de la venta supuestamente irregular de una edificio en Londrés

Demandan al Papa por abusos contra los derechos humanos en el proceso contra Raffaele Mincione

El Papa se enfrenta a una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU por haber dado la autorización de escuchas ilegales de teléfonos, interceptación de correos electrónicos y detenciones sin mandato judicial durante el juicio por corrupción ante la venta presuntamente ilegal de una propiedad vaticana de 300 millones de euros en Londres.

(The Irish Catholic/InfoCatólica) El equipo jurídico del financiero británico Raffaele Mincione ha presentado la denuncia ante la ONU. Rodney Dixon KC, abogado especializado en derechos humanos, ha afirmado que el Papa aprobó que se interviniera el teléfono del Sr. Mincione durante la investigación sobre las supuestas irregularidades cometidas en el Vaticano. En el juicio se dijo que el Pontífice permitió a los investigadores pinchar teléfonos, interceptar correos electrónicos y detener a cualquier persona sin la aprobación de un juez. Tomó la decisión basándose en antiguas leyes según las cuales el Papa tenía autoridad para ordenar tales actuaciones.

En la denuncia, el Sr. Dixon calificó al Papa de «perpetrador» de abusos contra los derechos humanos:

«Esta autorización irrazonable a los fiscales por parte de un monarca absoluto dio luz verde a la realización de la vigilancia sin la articulación de razones definidas, supervisión judicial continua u otra supervisión independiente e imparcial, o un mecanismo por el cual impugnar la aplicación de la vigilancia ante un tribunal independiente e imparcial».

Mincione ya había sido acusado de delitos de fraude, malversación y abuso de poder. La acusación se produjo después de que el Vaticano denunciara que el precio de la propiedad se había tasado indebidamente, alegando que el financista había inflado el precio.

Sin embargo, el Sr. Mincione ha rebatido las acusaciones y ha afirmado que la propiedad fue valorada correctamente por expertos independientes. Según las acusaciones, el Sr. Mincione defraudó a la propiedad inflando el precio cuando invirtió 124 millones de libras en un antiguo almacén de Harrods en Chelsea a través de un fondo dirigido por el Sr. Mincione, quien declaró a The Daily Telegraph:

«Mis derechos básicos han sido pisoteados e ignorados. ¿Cómo puede ser correcto que se me hayan impuesto sanciones penales por infracciones de la ley espiritual que sólo se aplican a los miembros de la Iglesia, que no parecen aplicarse a nadie más que maneje las inversiones del Vaticano, y de las que yo no sabía nada? 

Ha sido una experiencia devastadora para mí y para mi familia y espero de verdad que las Naciones Unidas hagan justicia en este asunto».

Un portavoz del Vaticano dijo que «la legitimidad de las investigaciones y la correspondencia del sistema judicial vaticano con los principios de un juicio justo ha sido reconocida por varios tribunales extranjeros».

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