(InfoCatólica) El minsiterio ha instado a la justicia para que haga desaparecer la entidad, dado que no se ajusta al «interés general», de acuerdo con la citada norma. La legislación prohíbe la existencia de organizaciones que hagan «apología del franquismo, ensalcen el golpe de Estado de 1936 y la dictadura y enaltezcan a sus dirigentes, con menosprecio y humillación de la dignidad de la víctimas» de tales acontecimientos.
El proceso constará de tres partes: la primera consiste en el inicio de actuaciones previas que ahora comienza, consistente en la petición de informes a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y al Registro de Fundaciones de competencia estatal; la segunda será la apertura del procedimiento, que comenzaría con la comunicación del expediente a la Fundación Francisco Franco y la apertura del periodo de alegaciones; y la tercera comprendería la petición de un informe a la Abogacía General del Estado, a partir del que Cultura elaboraría una resolución para instar judicialmente la extinción.
Según Urtasun, serán los jueces los que tengan la «última palabra». Evidentemente los responsables de la Fundación, que en sus estatutos indica que actuará con «máximo respeto a las víctimas de cualquier significación del periodo histórico de España entre 1931 y 1977», plantearán toda la batalla judicial que sea posible en España, y llegado el caso, en Europa