(Asia News/Infocatólica) A primera vista podría parecer que no hay lugar para la religión en la vida de los habitantes de Asia oriental. Rara vez se ve rezar a los adultos y muchos dicen que no lo consideran importante, hasta el punto de que la tasa de desafiliación (personas que abandonan el credo en el que fueron educadas en la infancia) es una de las más altas del mundo. Sin embargo, un análisis en profundidad muestra que la mayoría de la población hoy sigue practicando los ritos tradicionales, sobre todo en relación con sus antepasados, y conserva una fuerte espiritualidad.
El dato se desprende del último informe publicado por el Pew Research Center, que realizó una encuesta a más de diez mil adultos en Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Vietnam.
La investigación señala que un punto importante de la investigación se refiere al término «religión» en sí mismo: «Las traducciones comunes de 'religión' (como 'zongjiao' en chino, 'shūkyō' en japonés y 'jonggyo' en coreano) a menudo se entienden como referidas a formas organizadas y jerárquicas, como el cristianismo o los nuevos movimientos religiosos, no a las formas tradicionales asiáticas de espiritualidad», dice el informe.
Por eso un gran número de adultos - con porcentajes que van del 27% en Taiwán al 61% en Hong Kong - declararon que «no tienen ninguna religión». Pero de estas personas aproximadamente la mitad hace ofrendas o quema incienso a sus antepasados; al menos cuatro de cada diez creen en Dios u otras entidades superiores; y más de una cuarta parte cree en los espíritus de elementos naturales como montañas, ríos o árboles.
«En otras palabras - continúa el informe - cuando medimos la religión en estas sociedades en función de lo que la gente cree y hace, antes del hecho de que declaren tener una religión, desde un punto de vista religioso la región está más viva de lo que podría parecer inicialmente«. En este sentido el budismo, que históricamente caracteriza a varios países asiáticos, ha sido definido por miembros de diferentes religiones no tanto como »una religión que uno elige seguir«, sino más bien como »un conjunto de enseñanzas éticas para orientar las acciones« y » una cultura de la que se forma parte».
En Japón, por ejemplo, el 42% de la población no se identifica con ninguna religión, mientras que aquellos que dicen ser budistas son el 46%. Pero los que afirman haber llevado ofrendas a los templos en el último año fueron el 70%. En Hong Kong los que rezan a Guanyin, la deidad budista de la compasión, son el 30%, a pesar de que los budistas declarados son el 14% y los cristianos el 20%. En Vietnam, el único país del Sudeste Asiático que se incluyó en la encuesta, el 48% de los entrevistados afirmó que no tenía religión, frente al 38% de los budistas y el 10% de los cristianos, pero el 86% había realizado ritos de veneración a los antepasados en los últimos 12 meses. Entre las personas no afiliadas a ningún credo, el porcentaje se eleva incluso al 92%. En general, se confirma en toda la región la importancia de los antepasados, cuyo apoyo muchos dicen haber sentido y seguir sintiendo en su vida.
El informe también confirma el famoso dicho japonés de que se nace sintoísta, se casa como cristiano y se muere como budista. La tasa de cambio de una religión a otra oscila entre el 17% en Vietnam y el 53% en Corea del Sur y Hong Kong, pasando por el 32% en Japón y el 42% en Taiwán. Son los porcentajes más altos registrados hasta el momento por el Pew Research Center en diversos países del mundo. Además, varias personas dijeron que sentían una conexión personal con el «estilo de vida» de otra religión o filosofía. Por ejemplo, el 34% de los cristianos surcoreanos dijeron que se sentían conectados con el estilo de vida budista, cifra que a la inversa es del 26%.
Sin embargo en general - dice la investigación -, independientemente del hecho de que la religión de origen haya sido el budismo, el cristianismo o el taoísmo (esto sobre todo en Taiwán), ha habido un claro aumento de la desafiliación en todos los países considerados, excepto en Vietnam, donde la cifra es sólo del 4% y ha aumentado la proporción de personas que se declaran budistas.
Por tanto, no sorprende que los porcentajes de personas que creen que la religión es muy importante en su vida sean muy bajos: 11% en Hong Kong, 6% en Japón, 16% en Corea del Sur, 11% en Taiwán y 26% en Vietnam. Sin embargo, los que creen en el karma son el 87% en Taiwán, el 75% en Vietnam y el 76% en Hong Kong. En Vietnam, el 42% de los entrevistados afirmó haber recibido la aparición de algún antepasado en sueños, frente al 40% en Corea del Sur y el 36% en Japón y Taiwán. En Corea del Sur, el 59% practica o ha practicado la meditación y el 21% reza diariamente.