(Vatican.news/InfoCatólica) En la tarde de ayer, 19 de junio, en el Palacio Madama, sede del Senado italiano, con motivo del Coloquio por la Paz organizado por la asociación «Avvocatura in Missione» con varios parlamentarios italianos, el cardenal se detuvo para hablar con los periodistas al margen del evento y subrayó que la Conferencia de Suiza fue «algo útil» pero con «la limitación, señalada por muchos de los oradores, de no contar con la presencia de Rusia. La paz siempre se hace juntos».
Una paz justa y el principio de hermandad
«He oído - y esto me ha gustado - de muchos: no estamos en guerra con Rusia, sino que estamos aquí para buscar un camino hacia la paz entre Rusia y Ucrania», subrayó el cardenal, reiterando la importancia del adjetivo «justo»:
«Una paz justa, es decir, que se base en los principios del derecho internacional y en el estricto apego a la Carta de las Naciones Unidas».
Junto a esto, para Parolin, debe existir »el principio de fraternidad, un principio metajurídico pero que también encuentra aplicaciones concretas en los ordenamientos jurídicos. Si no hacemos el esfuerzo de sentirnos hermanos en este mundo, nunca podremos superar los conflictos».
Falta de confianza
El «gran problema hoy» por el que, según el Secretario de Estado Vaticano, «las organizaciones internacionales hacen poco o nada» es «la absoluta falta de confianza mutua»:
«Ya no confiamos más los unos en los otros, y por eso Los arsenales de armas convencionales, pero también de armas atómicas están aumentando. Cada uno quiere estar seguro de protegerse frente al otro, al que ya no le da ninguna confianza ni capacidad para tener relaciones basadas en la paz y el respeto».
Intereses económicos detrás del comercio de armas
Detrás de las armas, pues, «hay grandes intereses económicos en juego», afirmó el Secretario de Estado, haciéndose eco de las palabras del Papa Francisco. Precisamente esas palabras a las que los gobiernos y los partidos políticos parecen sordos: cuando los criterios del mercado guían a los grupos y a los gobiernos, «es lógico que el Papa pueda pedir con razón el cese de la proliferación de armas, pero este llamamiento seguramente no será escuchado», comentó el cardenal. «En cualquier caso, el Papa es valiente porque sigue insistiendo, este es un tema sobre el que lucha y replica y esperamos que poco a poco pueda avanzar».
Envío de armas a Ucrania
Preguntado también sobre el debate entre las fuerzas políticas en Italia sobre el envío de armas a Ucrania, el Secretario de Estado subrayó que «la única manera de resolver este problema es reunirse y empezar a hablar entre nosotros sin condiciones, entonces, en ese momento, podremos también detener el envío de armas». En primer lugar, afirma, hay que dar un paso que «es poder iniciar negociaciones entre las dos partes, incluso de manera muy discreta y muy confidencial. Dejemos que las dos partes comiencen a hablar entre sí». Entonces sí, también se contempla la presencia del presidente ruso Vladimir Putin en una hipotética mesa de diálogo:
«¡Por supuesto! La paz se hace entre dos, de lo contrario si no hay uno de los dos no hay paz»