(Vatican.news/Infocatólica) Antoine Hérouard abordó el resultado de las elecciones al parlamento europeo, destacando que refleja miedos relacionados con la guerra, la economía y la identidad, así como una crítica al funcionamiento de la UE. Este descontento se ve en la baja participación electoral y el ascenso de partidos nacionalistas, sugiriendo que el Parlamento Europeo debe abordar estas preocupaciones sin necesariamente adoptar las políticas de extrema derecha.
Vatican news presenta así la entrevista al prelado:
Entrevista sobre el auge de la extrema derecha y los desafíos del Parlamento Europeo
Y este es el texto de la misma.
¿Cómo se explica el auge de los partidos de extrema derecha en varios países europeos, e incluso su liderazgo en cuatro países como Francia, Italia, Bélgica y Austria?
Este fenómeno refleja un sentimiento generalizado de miedo entre los ciudadanos europeos: miedo ante la guerra, especialmente con la situación en Ucrania; miedo por las incertidumbres económicas y miedo al declive, ya que Europa parece estar perdiendo fuerza. También hay una búsqueda de identidad.
Además, puede verse como una crítica al funcionamiento actual de Europa, que se percibe como demasiado tecnocrática, distante y detallista en ciertos temas. También hay factores de política nacional específicos en cada país. Cabe destacar que este auge de la extrema derecha no es universal. En algunos países nórdicos, por ejemplo, hay un aumento de los Verdes y de la izquierda, ya que la extrema derecha ya forma parte de coaliciones en el poder.
En última instancia, este es un voto de descontento contra los gobiernos actuales en muchos países.
La coalición saliente que apoyaba a la Comisión von der Leyen conserva su mayoría. ¿Debería, no obstante, considerar esta derechización del Parlamento?
Es esencial tener en cuenta el llamado de los votantes, ya que han expresado sus críticas a través de sus votos. Sin embargo, esto no significa necesariamente que debamos adoptar la lógica de ciertos partidos de extrema derecha o populistas.
Las insatisfacciones manifestadas en las urnas deben ser consideradas en el ejercicio de la mayoría que emergerá de la elección de los principales responsables.
Uno de los hechos más destacados de estas elecciones es el retroceso de los ecologistas. ¿Es una señal de que se debe cambiar el enfoque para abordar los problemas medioambientales?
Esto refleja una serie de temores. La transición ecológica y los cambios que conlleva se traducen para muchas personas en cosas que ya no podrán hacer, costos elevados o mayores dificultades. Existe una reacción contra una ecología que se percibe como demasiado restrictiva o punitiva.
Esto también se observó durante el invierno, con el movimiento de los agricultores en toda Europa, que protestaron contra normas medioambientales que parecían poner en peligro su situación y distorsionar la competencia internacional.
Sin embargo, la urgencia ecológica sigue presente. No se trata de abandonar este tema, ya que el cambio climático y sus consecuencias son evidentes y a menudo catastróficas, tanto en el mundo como en Europa.
¿Cree que este nuevo Parlamento respetará los valores que defiende la Iglesia católica?
Los valores europeos promovidos por la Iglesia están relacionados con una comprensión profunda de la persona humana y la vida en sociedad. También abarcan la democracia y el estado de derecho. Estos son valores muy diversos y amplios, a los que el Papa Francisco se ha referido frecuentemente en sus discursos sobre la construcción europea.
Además, Europa es un continente marcado por una significativa deschristianización, lo cual no es nuevo, pero se manifiesta en la búsqueda de lo que algunos llaman nuevos derechos, centrados en la multiplicación de derechos individuales sin considerar la solidaridad necesaria en la sociedad.
La Iglesia debe recordar siempre que las libertades individuales no son ilimitadas y que tenemos deberes unos con otros para construir una sociedad y una Europa solidarias, donde haya un verdadero lugar para los más pequeños, los más frágiles y los que enfrentan dificultades de todo tipo.
Esto abarca desde las cuestiones de la vida, desde el inicio hasta el final, las condiciones de trabajo, la precariedad, hasta la cooperación internacional y el desarrollo de los países más pobres.
Comunicado de la secretaría de la COMECE
Por su parte, la Secretaría de la COMECE ha valorado positivamente los resultados preliminares de las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el 10 de junio de 2024.
Destacan que, con más de 370 millones de votantes en 27 países, estas elecciones han sido un significativo ejercicio democrático que mantiene una mayoría pro-europea en el Parlamento. Sin embargo, señalan que la participación, alrededor del 50%, aunque consistente con elecciones anteriores, sigue siendo baja. Esto refleja un desinterés persistente y una creciente insatisfacción con la UE, evidenciada por el aumento de partidos nacionalistas y euroescépticos.
COMECE insta a los nuevos eurodiputados y futuros comisarios a abordar esta desconexión y responder a las preocupaciones de los ciudadanos.
Texto completo:
«Con más de 370 millones de ciudadanos llamados a las urnas en 27 países diferentes, estas elecciones, que respetan las distintas tradiciones de votación de los Estados miembros, han sido un gran ejercicio de democracia.
Los resultados preliminares muestran que se mantiene una mayoría pro-europea en el Parlamento de la UE. La mayoría de los votantes ha expresado su apoyo al proyecto europeo y un fuerte deseo de una Europa más integrada. Esta es una buena noticia y uno de los puntos clave que los obispos de COMECE destacaron en los meses previos a las elecciones.
La participación en estas elecciones ronda el 50%. Aunque está en línea con las elecciones anteriores de la UE, todavía es insuficiente, lo que indica un persistente desinterés y falta de compromiso entre los ciudadanos de la UE. Una baja participación, combinada con el fuerte aumento de partidos nacionalistas y euroescépticos, especialmente en los países fundadores de la Unión Europea, manifiesta una gran insatisfacción con el desempeño de la UE.
Los resultados de estas elecciones nos instan a todos, especialmente a los recién elegidos eurodiputados y a los futuros comisarios, a trabajar para reducir la brecha percibida entre la Unión Europea y sus ciudadanos y a proporcionar respuestas adecuadas a sus preocupaciones reales.»