(Zenit/InfoCatólica) Un exempleado de la Fábrica de San Pedro está enfrentando cargos por extorsión después de intentar vender un valioso manuscrito del siglo XVII al Vaticano. El documento, que contiene diseños de Gian Lorenzo Bernini para el baldaquino del altar de la Basílica de San Pedro, había sido reportado como robado de los archivos de la basílica.
El sospechoso, cuya identidad no ha sido revelada, fue arrestado el 27 de mayo durante una transacción organizada por la policía del Vaticano. Según los fiscales vaticanos, el manuscrito de 18 páginas detalla las especificaciones originales para el dorado del baldaquino.
Las autoridades fueron alertadas sobre la desaparición del manuscrito por la propia basílica. Tras una investigación, establecieron contacto con el individuo que intentaba venderlo y organizaron una operación para atraparlo en el acto. La captura se produjo en el momento en que se intercambiaba el dinero por el documento.
Este caso ha puesto de relieve la importancia de la seguridad en los archivos del Vaticano, que albergan una gran cantidad de tesoros históricos y religiosos. La investigación continúa para determinar si hay otras personas involucradas en el robo y la extorsión.
Desde el momento de su arresto, el exempleado se ha mantenido bajo custodia dentro del Vaticano, reportado primero por el periódico italiano Domani. El caso ha generado interrogantes sobre el manuscrito en cuestión y su origen, así como sobre su presencia en los archivos de la basílica. Un historiador de arte, amigo del acusado, ha señalado que no existe registro del manuscrito en el catálogo de la basílica al menos desde 1900.
El baldaquino de la Basílica de San Pedro, una monumental obra diseñada por Bernini entre 1620 y 1630, se encuentra actualmente en proceso de limpieza y restauración. Esta majestuosa estructura, compuesta de mármol, bronce, madera, oro y hierro, abarca diez pisos y cubre el altar principal y la tumba de San Pedro. Decorada con querubines dorados y ramas de laurel, sus columnas de nueve toneladas le otorgan una grandiosidad única.
El proceso de limpieza y restauración del baldaquino de la Basílica de San Pedro se extenderá durante varios meses. Esta labor tiene lugar antes del inicio del Jubileo, programado para el 24 de diciembre de 2024.