(LifeSiteNews/InfoCatólica) Una pareja de Massachusetts a la cual se les impidió convertirse en padres de crianza debido a su adhesión a la enseñanza católica y su oposición basada en la fe a la ideología LGBT ya puede seguir adelante con su demanda después de que un juez federal rechazó una moción para desestimar su caso.
En su orden judicial, el juez escribió que la decisión del Departamento de Niños y Familias de Massachusetts (DCF) hizo que Mike y Kitty Burke se enfrentaran a un «dilema fundamental en este caso: podían renunciar a sus creencias religiosas y recibir una licencia de acogida, o podían adherirse a esas creencias y renunciar a la licencia», informó el Instituto de la Familia de Massachusetts (MFI).
«Se trata de una victoria importante que probablemente tendrá implicaciones significativas para las familias cristianas en la Commonwealth y más allá», escribió el abogado Sam Whiting, del MFI.
Los Burkes, una pareja católica que ha luchado contra la infertilidad, solicitaron el programa de acogida del DCF en 2022. Ellos «se sometieron a horas de entrenamiento» y fueron recomendados por su instructor por «contribuciones positivas en la clase», según un comunicado de prensa del bufete de abogados Becket.
Durante las entrevistas en casa, la pareja «hizo hincapié en su voluntad de acoger a niños de diversos orígenes y con necesidades especiales», pero «les preocupó que gran parte de las preguntas se centraran en sus puntos de vista católicos sobre la orientación sexual, el matrimonio y la disforia de género», continúa el comunicado, señalando que los Burkes hicieron hincapié en que «amarían y aceptarían a cualquier niño, sin importar su futura orientación sexual o sus luchas con la identidad de género».
Según la demanda, los entrevistadores del DCF reconocieron «los puntos fuertes de la familia, incluida su disposición a criar a un niño con importantes necesidades médicas, de salud mental y de comportamiento» y que la pareja «parece entender realmente la adopción y el acogimiento».
Sin embargo, la «única razón... dada para [la] denegación» fue la afirmación de que los Burkes «no afirmarían a un niño que se identificara como LGBTQIA». El autor del estudio de la licencia de la pareja los describió como «personas encantadoras», pero finalmente decidió que «su fe no es de apoyo, y ellos tampoco».
«Después de meses de entrevistas y formación, y tras años de angustia, estábamos a punto de convertirnos finalmente en padres», dijo la pareja. «Nos quedamos absolutamente desolados al saber que Massachusetts prefiere que los niños duerman en los pasillos de los hospitales antes que dejarnos acoger en nuestro hogar a niños necesitados».
«Massachusetts no puede excluir a parejas religiosas como los Burke de la acogida por ser religiosas, ni puede castigar a familias cualificadas por sus profundas creencias religiosas. Si esto les puede ocurrir a los Burke, les puede ocurrir a familias de acogida cariñosas y cualificadas de diversas confesiones en todo Massachusetts», escribió Becket.
La denuncia deja claro que la pareja mantiene sus creencias religiosas «de que todos los niños deben ser amados y apoyados, y nunca rechazarían a un niño acogido en su casa». Además, el documento especifica su creencia «de que los niños no deben someterse a procedimientos que intenten cambiar el sexo que Dios les ha dado, y defienden las creencias católicas sobre el matrimonio y la sexualidad».
La demanda invoca la Primera y la Decimocuarta Enmiendas, que «exigen a los demandados que dejen de discriminar a los demandantes y a quienes comparten las creencias religiosas de los demandantes por razón de sus creencias religiosas, ejercicio y expresión».
En casos similares, dos familias cristianas de Vermont presentaron recientemente demandas para que se les revocara la licencia debido a sus puntos de vista confesionales sobre la sexualidad humana, según sus demandas.
Las normas estatales de concesión de licencias de acogida de Vermont estipulan que «todos los padres de acogida tienen prohibido participar en cualquier forma» de la llamada «discriminación» contra los niños de acogida basada en la «orientación sexual» y la «identidad de género». Deben específicamente «apoyar a los niños en el uso» de cualquier ropa que afirme una presunta «identidad de género».