(El País/InfoCatólica) Gabriel Boric, actual presidente de Chile, compartió frente al Congreso en Valparaíso el día de ayer, sábado 1 de junio, un nuevo proyecto que planea ejecutar con urgencia durante sus últimos 2 años de mandato, el cual estará dirigido a la legalización del aborto y la eutanasia en el país, acción que generaría consecuencias atroces pero que asegura realizar «en un acto de empatía, responsabilidad y respeto».
Durante su discurso, el cual destacó por su insistente «defensa de los derechos reproductivos y sexuales», el presidente Boric enfatizó la importancia de otorgar a las mujeres más libertad, afirmando que «las mujeres de Chile merecen su derecho a decidir», en línea con la legalización parcial del aborto en el país desde 2017.
Boric, desde el inicio de su mandato, ha expresado su intención de abrir el debate sobre el aborto en Chile, destacando la necesidad de alcanzar un consenso con aquellos a favor de esta medida.
Asimismo, durante su intervención, Boric dedicó unos minutos para resaltar los logros que ha obtenido su gobierno durante los 2 años y medio que ha transcurrido. Hizo énfasis en la materia de libertades individuales, mencionando los temas del aborto y la eutanasia como proyectos en los que cuentan con un significativo retraso debido a la falta de apoyo en el Congreso. La oposición, representada por diputados de diversos partidos de derecha, abandonó la sala en protesta por los anuncios del presidente.
Además del aborto, el presidente chileno destacó otro «gran tema pendiente» durante su discurso: la necesidad de abordar la situación de las personas que padecen enfermedades «persistentes e intolerables, que no se pueden aliviar y que el o la paciente considera inaceptable». En este sentido, hizo hincapié en la urgencia de aprobar un proyecto de ley de eutanasia, y resaltó que la iniciativa legal correspondiente se encuentra actualmente en proceso de revisión en el Senado.
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, criticó la priorización de temas no considerados urgentes y la falta de visión futura del presidente. Por su parte, líderes de partidos de derecha como José Antonio Kast expresaron su firme oposición al proyecto de ley de aborto, asegurando que defenderán la vida ante todo y que rechazan rotundamente la agenda ideológica del gobierno.
Los líderes religiosos también han alzado su voz en contra. Uno de ellos fue el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, quien condenó tanto la propuesta de legislar sobre el aborto como sobre la eutanasia, argumentando en su cuenta de X que «con una ley de aborto y eutanasia la fuerza de la razón cede ante la razón de la fuerza. Es inhumano solucionar situaciones humanas complejas con el uso de la violencia. Ambas leyes eliminan seres humanos inocentes. Pierden los indefensos, pierde Chile y el Estado de derecho».
José Antonio Kast, líder del Partido Republicano también expresó su descontento a través de sus redes sociales, donde prometió que su formación «siempre defenderá la vida» y que no permitirán bajo ningún concepto que el Gobierno de Boric modifique la agenda «de las verdaderas urgencias sociales por una ideología».
Luis Sánchez, diputado de la agrupación política, anunció en X que su partido tomará la decisión de romper relaciones con el gobierno de Boric, luego de que se diera a conocer el proyecto de ley para la legalización del aborto integral. «Nos opondremos a la presencia de subsecretarios en comisiones legislativas mientras esto no se revierta», publicó. «Hoy la prioridad debe ser la crisis económica y social que vivimos. No su agenda asesina contra la vida de niños».