(Zenit/InfoCatólica) La Orden del Carmelo Descalzo ha solicitado al Papa Francisco la autorización para realizar un nuevo estudio de los restos de Santa Teresa de Jesús, ubicados en Alba de Tormes, España. Esta iniciativa, que se espera culmine en 2025, busca profundizar en el conocimiento de la vida y obra de la santa española.
El examen, similar al realizado con San Juan de la Cruz en 1991, estará a cargo de un equipo de médicos y científicos italianos liderados por el profesor Luigi Capasso, en colaboración con expertos del Dicasterio Vaticano para las Causas de los Santos. El objetivo es realizar un análisis detallado del cuerpo y las reliquias de la santa, utilizando técnicas científicas modernas.
Desde el fallecimiento de Santa Teresa en 1582, su cuerpo ha reposado en el monasterio de Alba de Tormes, donde fundó la Orden. A lo largo de los siglos, ha sido objeto de gran veneración por parte de fieles de todo el mundo. La última vez que se abrió el sepulcro fue en 1914.
Teresa de Jesús, figura central de la reforma carmelita, dejó un profundo legado místico y literario. Sus obras, como «Camino de Perfección» y «Las Moradas», continúan inspirando a creyentes y estudiosos hasta el día de hoy.
La solicitud para el nuevo examen ha sido presentada por el Postulador General de la Orden del Carmelo Descalzo al Cardenal Prefecto de las Causas de los Santos, a través del Obispo de Salamanca. Una vez obtenida la autorización papal, se establecerán las fechas precisas para la apertura del sepulcro, considerando la disponibilidad de los expertos involucrados.
Se espera que la apertura del sepulcro en 2025 sea un acontecimiento religioso y cultural de gran importancia, atrayendo a peregrinos de todo el mundo a Alba de Tormes para venerar a Santa Teresa de Jesús y conocer aún más sobre su vida y obra.
El sepulcro de Santa Teresa se encuentra en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, en el monasterio de las Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes. Las diez llaves del sepulcro están repartidas entre la comunidad religiosa, el Duque de Alba, el Padre General del Carmelo en Roma y la monarquía española.
La última llave del sepulcro, entregada por el Rey Alfonso XIII al prior de los Padres Carmelitas Descalzos antes de su exilio, se encuentra actualmente expuesta en el Convento de San Juan de la Cruz.