(Agencias/InfoCatólica) El nuncio en España, Mons. Bernardito Auza, impartió durante la tarde del martes 28 de mayo una charla en Logroño. A preguntas de los periodistas reveló que el pasado lunes por la noche, recién llegado de Roma, había acudido a la Nunciatura el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que traía consigo el nombramiento de comisario pontificio.
De esta manera, el arzobispo puede actuar en nombre de la Santa Sede en los tres monasterios implicados. De momento servirá para que las monjas no puedan tomar decisiones sobre los bienes inmobiliarios y artísticos. Mons. Auza dijo:
«El arzobispo tiene ahora que hablar con cada una de las hermanas para ver lo que piensan y por qué han actuado así. Estamos en vías de solución»
El mandato de la abadesa y líder de la revuelta acaba precisamente estos días, pero no cabe esperar que acepten su remoción.