(InfoCatólica) El padre Basil Gbuzuo fue secuestrado por delincuentes armados el miércoles 15 de mayo a las ocho de la mañana, cuando conducía su automóvil.
El P. Buba fue secuestrado hacia la una de la madrugada del 21 de mayo, en el refectorio de la rectoría de la parroquia de Santa Rita.
El secuestro de sacerdotes y religiosos en Nigeria se ha convertido en una práctica habitual en los últimos años. Por lo general acaban cuando los secuestradores obtienen el dinero que piden.
El hecho de que las bandas de secuestadores sepan que van a obtener una gratificación económica por su actividad criminal cuando las víctimas son sacerdotes católicos, se ha convertido en una incentivo fundamental para dicho secuestros. El estado nigeriano es incapaz de poner coto a semejante plaga.