(Katolisch/InfoCatólica) En contraste, más del 80 por ciento de los encuestados opinan que para reformar la Iglesia se necesitan más iniciativas de profundidad espiritual, y alrededor del 76 por ciento considera que una mayor orientación hacia la transmisión de contenidos de fe es crucial.
El estudio, titulado «¿Quién será sacerdote?», es una investigación empírica sobre el origen y las motivaciones de los sacerdotes actuales. Fue encargado por la Comisión para las Vocaciones Sacerdotales y Servicios Eclesiales de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK).
Para la realización del estudio se contactó a 847 hombres que fueron ordenados sacerdotes entre 2010 y 2021, así como a 1.668 hombres que abandonaron el seminario durante su formación. Los autores del estudio recibieron respuestas de 153 sacerdotes y 18 exseminaristas. El periodo de investigación abarcó de octubre de 2021 a febrero de 2022. La edad media de los encuestados era de 37 años; más del 97 por ciento de ellos crecieron en Alemania. El siete por ciento tiene antecedentes migratorios. La mayoría proviene de familias con varios hijos y ha sido socializada clásicamente en un entorno eclesiástico. En cuanto al origen de los jóvenes sacerdotes, se observa una notable reducción a ciertos entornos sociales, predominando aquellos de orientación convencional o conservadora.
Factores espirituales individuales
La investigación destaca que en los caminos vocacionales de los actuales candidatos al sacerdocio, los factores espirituales individuales juegan un papel crucial. También se menciona que la celebración de la liturgia constituye un gran potencial motivacional, mientras que las cuestiones de organización o gestión son de menor relevancia.
Celibato y soltería
Simultáneamente, el estudio revela que la soltería y el celibato son motivos clave por los que los jóvenes en Alemania deciden no optar por la carrera sacerdotal. Alrededor del 73 por ciento de los encuestados cree que la soltería es un gran o muy gran obstáculo para los jóvenes que consideran ingresar al seminario. Casi la misma cantidad (72,4 por ciento) cita la falta de aceptación del celibato en la sociedad como una razón relevante. Ello no implica que los sacerdotes jóvenes rechacen el celibato o pidan su supresión.
Necesidad de cambios en la pastoral vocacional
El director del estudio y presidente de Zap, el teólogo pastoral de Bochum, Matthias Sellmann, enfatizó que la investigación muestra una gran necesidad de reorientar la pastoral vocacional y la formación sacerdotal. Señala que el principal problema es que las vocaciones sacerdotales tienen mayor probabilidad de surgir en contextos que están demográfica, social y eclesiásticamente en declive. Este patrón de origen será menos accesible en el futuro debido al desvanecimiento del entorno cultural eclesial tradicional. La mayoría de los sacerdotes no se ven a sí mismos como líderes innovadores y tienden a estar en desacuerdo con los valores y configuraciones de la sociedad moderna, incluidos los temas de reforma eclesiástica. De esto se deduce que «aportarían poco a la conexión creativa entre la Iglesia y la sociedad contemporánea». En otras palabras, les molesta que los sacerdotes jóvenes no estén mundanizados y tengan una tendencia acusada a creer lo que la Iglesia ha creído siempre hasta que decidió entregarse en manos del mundo en cuestiones de moral sexual, nuevo orden mundial, etc.
Sellmann añade que esta falta de iniciativa para el cambio y la innovación conlleva otro problema. Los sacerdotes buscan un perfil de competencias centrado en la persona y la espiritualidad, dejando de lado muchos aspectos relacionados con la organización y el rol del sacerdote. «Muchos desean ser pastores, pero no líderes ni mucho menos gestores. Sin embargo, a largo plazo, serán empleados como líderes de complejos cada vez más grandes y ricos en recursos», lo que conlleva una sobrecarga previsible. Curiosamente no señala que esa tarea de gestión la deberían realizar los seglares, dejando a los sacerdotes libres para cumplir su verdadera vocación, que es la cura de almas.
Reacciones de la Conferencia Episcopal Alemana
El obispo de Fulda, Michael Gerber, vicepresidente de la DBK y presidente de la Comisión para las Vocaciones Sacerdotales y Servicios Eclesiales, afirmó que el estudio proporciona indicaciones importantes para la pastoral vocacional y la formación en seminarios. Destacó que, en el contexto de los casos de violencia sexual y abuso espiritual en la Iglesia, es esencial fomentar el desarrollo de la personalidad y la práctica de la espiritualidad personal entre los candidatos al sacerdocio:
«La importancia de la madurez humana es central para la vocación sacerdotal, ya que el sacerdote ejerce un rol en una institución y actúa como pastor en entornos sociales a menudo complejos, donde a menudo trabaja como líder o moderador».
Gerber también anunció que la elaboración de una nueva normativa marco para la formación sacerdotal en Alemania está en su fase final. Cabe temer que los seminarios filtren a los candidatos de perfil doctrinal y espiritual más conservador. Prefieren una Iglesia sin sacerdotes que una Iglesia con sacerdotes como los de antes.