(InfoCatólica) Mons. Argüello, actual presidente de la Conferencia Episcopal Española, destaca que la Primera Comunión debe conllevar la comprensión de la presencia viva de Cristo en la Eucaristía. En sus palabras, la celebración debería ser un momento para «hacer caer en la cuenta a los niños que comulgar al Amor y participar en la vida de la Iglesia» es fundamental para cultivar el amor fraterno y la caridad. Sin embargo, observa con preocupación cómo este evento se ha transformado en muchas ocasiones en una fiesta centrada en los aspectos materiales, donde los regalos y las celebraciones opulentas restan importancia al encuentro con Jesucristo.
El arzobispo utiliza la expresión «operación rescate» para describir la necesidad de reformar la manera en que se celebra la Primera Comunión. Argumenta que se ha perdido el enfoque espiritual y comunitario, a menudo desplazado por una atmósfera festiva que lo asemeja a una «mini boda», como él lo denomina. Este enfoque no solo supone una carga económica para las familias, sino que también desvía la atención de la esencia del sacramento: el amor de Dios manifestado en Jesucristo.
Mons. Argüello insta a que la Primera Comunión sea celebrada preferentemente en domingo, el día en que la comunidad cristiana se congrega para celebrar la Eucaristía, enfatizando así la importancia de integrar a los niños no solo en la familia sino en la comunidad cristiana más amplia. Sugiere que este acercamiento ayudaría a situar la celebración en un contexto de fe y comunidad, en lugar de centrarse en el aspecto social y material.
Finalmente, Mons. Argüello hace un llamado a las familias y a las comunidades parroquiales a adoptar un enfoque más sencillo y profundamente espiritual para la celebración de la Primera Comunión. Propone que se priorice «la alegría de sabernos hermanos convocados por Jesús a la Eucaristía» y se promueva un espíritu de caridad y solidaridad, especialmente hacia los más necesitados. Con estas medidas, espera restaurar el verdadero significado de este sacramento como un momento de gracia, encuentro y compromiso con el seguimiento de Cristo.
Carta Pastoral «Rescatar la Primera Comunión»