(Abcnews/InfoCatólica) Este movimiento ha sido marcado por la llegada de sacerdotes más jóvenes que optan por restaurar prácticas litúrgicas y devocionales que se habían relajado después del Concilio Vaticano II. Estos cambios afectan también a la liturgia y incluyen una mayor énfasis en la misa en latín (Novus Ordo ad orientem y Misa tridentina), el uso de incienso, el canto gregoriano y el rechazo de guitarras y otros instrumentos de escasa tradición litúrgica. Además se ha reforzado el enfoque doctrinal en temas como los novísimos, el pecado y la confesión.
La resistencia a la modernización que siguió al Vaticano II es evidente en la actitud de los sacerdotes más jóvenes y en las parroquias que adoptan estas prácticas más tradicionales. Esto refleja un deseo de volver a lo que algunos ven como la esencia de la Iglesia, en contraposición a las tendencias más progresistas de las últimas décadas.
La influencia de estos cambios también se ve en la educación, como en el Benedictine College, donde la enseñanza y práctica católicas se integran profundamente en la vida diaria de los estudiantes. Esta institución es un ejemplo de cómo algunos segmentos de la Iglesia buscan preservar y reforzar las enseñanzas tradicionales en un entorno contemporáneo, haciendo énfasis en la doctrina católica sobre temas como la anticoncepción y el matrimonio, mientras se promueve una visión más conservadora y ortodoxa de la fe.
El impacto de esta ola conservadora no solo afecta a la liturgia y la educación, sino que también ha provocado debates y divisiones dentro de la comunidad católica sobre la dirección futura de la Iglesia, particularmente en cómo se relaciona con las enseñanzas del papa Francisco, quien evidentemente va en otra dirección. Mientras tanto, la disminución en la asistencia regular a la iglesia y la participación en los sacramentos indica un desafío creciente para la Iglesia en mantener su relevancia entre los católicos más jóvenes y liberales.
El fenómeno refleja una tensión más amplia dentro de la sociedad estadounidense sobre el papel de la religión y la moralidad en la vida pública, mostrando cómo las batallas culturales y políticas también afectan a las comunidades religiosas. La dirección que tomará la Iglesia Católica en Estados Unidos sigue siendo una cuestión abierta, con un debate creciente sobre la fidelidad a la tradición frente a la adaptación a los cambios contemporáneos.
A step back in time, por Tim Sullivan