(VaticanNews/InfoCatólica) Deborah Castellano Lubov, corresponsal de VaticanNews ha compartido un avance de los actos programados por el Papa al margen de la Bienal de Arte de Venecia.
En la ciudad de Venecia, apreciada mundialmente como una de las ciudades más queridas e icónicas, el Papa Francisco realizará hoy domingo una breve pero intensa visita pastoral de todo un día.
Se trata de la primera visita del Papa a la ciudad italiana, que atrae a tantos turistas internacionales que esta misma semana ha tenido que introducir la primera tasa de entrada turística del mundo, de 5 euros, como una medida necesaria para frenar la masificación.
Con llegada y salida en helicóptero y desplazamientos en barco, el Papa Francisco se embarcará en su primera visita fuera de Roma desde principios de año, la primera de varias visitas pastorales que tiene previstas en Italia en los próximos tres meses. También se adelanta a la visita más larga del Santo Padre, hasta ahora en su pontificado, para la cual realizará un Viaje Apostólico por cuatro países de Asia y Oceanía en septiembre.
Esta ciudad, de la que salieron elegidos Papas tres Patriarcas de Venecia en el siglo XX, acoge al Papa Francisco en un momento sin precedentes, ya que será la primera vez que un Papa visite la Bienal de Arte de Venecia. La Bienal comenzó en 1895 y este año celebra su 60ª edición. La participación de la Santa Sede en el mayor evento artístico internacional se remonta a 2013.
El Papa visitará el Pabellón de la Santa Sede ubicado en la cárcel de mujeres de la Giudecca, que lleva por título «Con mis propios ojos» y está dedicado al tema de los derechos humanos y las personas que viven al margen de la sociedad. Su helicóptero aterrizará dentro de la instalación, en la isla de la Giudecca de Venecia, a la que los visitantes (salvo los que lleguen en helicóptero), sólo pueden llegar en barco.
Agenda completa en la ciudad lagunar
En la prisión, el Papa saludará y se dirigirá individualmente a los detenidos. Este momento evocará, sin duda, el recuerdo de los momentos vividos por el Papa con las reclusas, hace menos de un mes durante el Jueves Santo, cuando decidió celebrar la misa de la Cena del Señor en la cárcel de mujeres de Rebbibia, en Roma, lavándoles los pies.
A continuación, el Papa se reunirá con varios artistas en la capilla de la prisión y después se reunirá con jóvenes de Venecia y del Véneto, momento que suscitará el recuerdo de las palabras del Papa con los jóvenes durante la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa (Portugal), el pasado mes de agosto.
A continuación, el Santo Padre se dirigirá por un puente provisional construido sobre barcos, a la plaza de San Marcos, donde celebrará la misa, rezará el Regina Coeli y entrará en la basílica de San Marcos para venerar las reliquias del Santo. Posteriormente, embarcará en una patrullera hacia la isla de Santa Elena, donde subirá a un helicóptero para regresar al Vaticano.
Siguiendo los pasos
A pesar de las lloviznas recientes, de las tarifas de entrada a la ciudad y de algunas sobre si se había desmoronado algo de hormigón del campanario de la plaza de San Marcos (cosa que niegan las autoridades, que aseguran que no hay peligro), todos los que han acudido a la ciudad para ver al Papa o que ya estaban allí de vacaciones, están muy emocionados a pesar de los problemas que pueda suponer para sus desplazamientos.
En la Plaza de San Marcos, especialmente, la alegría era palpable, con ensayos, coros y músicos preparándose para la misa, y toda clase de preparativos hechos.
Aunque varios Papas han visitado Venecia recientemente, la ciudad considera cada visita papal como un momento histórico y único, como ocurrió con la visita del Papa Benedicto XVI en 2011 y la del Papa San Juan Pablo II en 1985, y muchos venecianos recuerdan las imágenes de los Papas cruzando el Gran Canal en góndola.
Además, el Papa Juan Pablo II celebró una misa en la misma cárcel de mujeres de la isla de la Giudecca que visitará el Papa Francisco, y Benedicto XVI, durante su estancia en la isla, se dirigió también a los artistas, pero no en una cárcel, sino en el famoso teatro de ópera La Fenice, conocido en todo el mundo.