(OMP/InfoCatólica) A finales de la década de los 80 llegaron a Ebibyín las misioneras españolas Carmelitas de la Caridad de Vedruna. «Cuando nací y tuve uso de razón, lo primero que vi fue a la Iglesia», explica P. Nicéforo, que por aquel entonces era un bebé. «Me impresionó mucho su labor, y me preguntaba por qué estaban allí». Con ellas aprendió a leer y escribir, fue atendido en su centro de salud… Cuando estaba en Primaria descubrió que Dios le llamaba para seguir a Cristo como ellas y ser sacerdote. «Vi que la vida es vulnerable, y que Jesús es el único que da sentido a la vida y tiene las respuestas a los grandes interrogantes».
El P. Nicéforo siguió sus estudios en el seminario menor de su diócesis, y después en el seminario mayor, y fue ordenado sacerdote hace diez años.
Los jóvenes como Nicéforo Obama no lo tienen fácil para seguir adelante con su vocación. «Si las familias no tienen para comer, cómo van a pagar los gastos de una vocación». Además, ser sacerdote no genera riqueza para la familia, por lo que la inversión no tiene retorno. «Muchas vocaciones no pueden continuar porque las familias no logran ayudarles», explica. Y por ello, la Iglesia se tiene que hacer cargo de la formación que reciben en los seminarios diocesanos, y lo hace a través de Obras Misionales Pontificias. «Mi vocación ha estado siempre impulsada por la Obra de San Pedro Apóstol», afirma. Esta Obra Pontificia tiene el encargo del Papa de sostener 725 seminarios diocesanos que hay en los territorios de misión, y lo hace cada año, gracias a lo que recauda en todo el mundo.
El padre Nicéforo anima a los españoles a colaborar con la Obra de San Pedro Apóstol en la Jornada de Vocaciones Nativas de este fin de semana. «Apoyar a una vocación nativa es ayudar a muchísima gente», afirma este sacerdote. En Guinea Ecuatorial no existen servicios estatales como en España, y por ello la Iglesia, además de celebrar el culto, está en primera línea en la educación y la sanidad. «En los territorios de misión, es la Iglesia la que sale al encuentro del hombre y le ayuda en todo». Por eso, el Padre Obama invita a rezar y colaborar por las vocaciones nativas que, en el caso de su país natal, «están creciendo exponencialmente».
Vocaciones de aquí y de allí
Este domingo 21 de abril es el IV Domingo de Pascua, «domingo del Buen Pastor», y la Iglesia en España celebra dos Jornadas vocacionales de forma conjunta. Por un lado, se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. De carácter universal, pretende suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación, y que la Iglesia promueva las vocaciones cristianas con la oración y el acompañamiento. Está organizada por el Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS).
Por otro lado, se celebra la Jornada de Vocaciones Nativas, que busca sostener las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada que surgen en los Territorios de Misión, para que ninguna de ellas se quede frustrada por falta de recursos. Para ello, además de la oración, promueve la colaboración económica. Está organizada por Obras Misionales Pontificias (OMP).
Ambas Jornadas comparten un mismo cartel y un mismo lema: «Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros». Los materiales conjuntos –catequesis, testimonios, canción- de las Jornadas se encuentran en la web www.paraquiensoy.com. Además del P. Nicéforo Obama, en la presentación de las jornadas de esta mañana han compartido sus testimonios Daniel Díaz-Rincón, laico responsable del sector de jóvenes de la Acción Católica General; y Ana Cristina Ocaña, laica consagrada del instituto secular Servis Trinitatis. En representación de todas las instituciones implicadas ha intervenido P. Luis Manuel Romero, coordinador del Servicio de Pastoral Vocacional de la CEE.