(NCR/InfoCatólica) Marie-Anne y Nicolas son dos ejemplos de estas conversiones, quienes serán bautizados este año en Semana Santa. Marie-Anne, originaria de Argelia, fue inspirada a explorar el cristianismo por la compasión que recibió de una enfermera católica mientras acompañaba a su esposo moribundo a Bélgica. Nicolas, un francés que se convirtió al islam y luego regresó al catolicismo, experimentó un viaje espiritual que lo llevó desde Indonesia hasta París. Ambos enfrentaron desafíos al integrarse a sus nuevas comunidades católicas, pero encontraron apoyo en la red Ananie, establecida por la archidiócesis de París para ayudar a los nuevos conversos.
Esta tendencia de crecimiento en las conversiones del islam al cristianismo también se refleja en el aumento de bautismos de jóvenes adultos en Francia, con un incremento del número de nuevos catecúmenos en 2024. Sin embargo, el proceso de integración no siempre es fácil, y muchas parroquias católicas carecen de preparación para recibir a los conversos del islam. Para abordar esta necesidad, el servicio Ananie ofrece orientación y apoyo tanto a los nuevos cristianos como a las parroquias que los reciben.
El sacerdote Ramzi Saadé, líder del servicio Ananie en París, destaca que más del 10% los bautizados en Semana Santa en la archidiócesis son conversos del islam, evidenciando un fenómeno en crecimiento. Este aumento en las conversiones también está relacionado con el conflicto en Siria y el surgimiento del ISIS, que han provocado una ola de apostasía entre musulmanes, muchas veces a favor del cristianismo.
Para evitar enfoques incorrectos en la recepción de los nuevos cristianos, el servicio Ananie proporciona recursos y capacitación tanto para clérigos como para laicos. El padre Saadé enfatiza la importancia de afirmar la identidad cristiana y abogar por la libertad de conciencia de aquellos que deciden convertirse al cristianismo, especialmente en un contexto de aumento de la inmigración musulmana en Europa.
El crecimiento de las conversiones del islam al cristianismo presenta desafíos y oportunidades para la Iglesia, que está trabajando para acoger adecuadamente a los nuevos convertidos y ayudarlos en su proceso de integración y crecimiento espiritual.