(Katolisch/InfoCatólica) Voderholzer dijo en una entrevista con el «Katholische SonntagsZeitung für das Bistum Regensburg» que se deben poner «grandes signos de interrogación» a los motivos que están detrás de las peticiones de reformas en el sínodo alemán. Solo se puede hablar de «causas sistémicas» del abuso sexual en la Iglesia católica, de las cuales habla el Camino Sinodal, cuando se tiene una institución para comparar. «Ahora tenemos parcialmente la oportunidad de comparar con la Iglesia evangélica», dijo el obispo.
Voderholzer instó a sacar los debates de «luchas ideológicas». Por ello, apoyó el proyecto del psiquiatra forense Harald Dreßing de realizar un estudio de campo que examine todos los grupos sociales para poder comprender las causas del abuso sexual desde una base amplia. «Esto realmente ayudará de manera sostenible a los afectados». Al mismo tiempo, enfatizó que los resultados del estudio de la EKD no eximían a la Iglesia católica de su responsabilidad. «No hay absolutamente ninguna razón para disminuir nuestros esfuerzos en la investigación y prevención».
Conclusiones equivocadas
A partir de los hallazgos del estudio MHG, el Camino Sinodal identificó como factores de riesgo para el abuso sexual en la Iglesia el abuso de poder, el papel de la mujer, la moral sexual y el celibato, abogando por reformas en estos ámbitos. Salvo el abuso de poder, dichos factores apenas existen entre los luteranos, y sin embargo tienen un número de abusos similar al que se da entre los católicos alemanes. Por tanto, dichos factores no suponen riesgo alguno.
Mons. Voderholzer también explicó que recibe mucho apoyo por su posición crítica hacia el Camino Sinodal, «en una abundancia de cartas y en numerosas otras muestras de solidaridad». Puede aceptar el término «conservador» como un título honorífico o un cumplido: «Al menos en ecología, hemos aprendido que nuestra creación necesita preservación». A veces tiene la impresión de que la reforma en el sentido de cambio es un fin en sí misma. «Esto no significa que no se necesite conversión. Pero me uno a Madre Teresa, quien le dijo a un periodista que le preguntó qué debería cambiar en la Iglesia: usted, y yo», dijo el obispo.