(ACIPrensa/InfoCatólica) Debido a las fuertes dificultades que está atravesando Cuba recientemente, el monseñor Emilio Aranguren Echeverría, Obispo de Holguín, ha compartido su preocupación junto a varios llamados a la oración mediante un documento que está circulando a través de WhatsApp.
El monseñor Aranguren, junto al monseñor Marcos Pirán Gómez, Obispo Auxiliar de Holguín, redactó la carta y la hizo llegar a ACI Prensa con la ayuda de Osvaldo Gallardo, un escritor cubano comprometido con la libertad religiosa, que ha residido en la isla durante más de cuatro décadas y ha colaborado en iniciativas culturales y de comunicación auspiciadas por la Conferencia Episcopal Cubana.
En el texto, los obispos expresan su pesar por la situación que atraviesa el país, donde los ciudadanos se han visto forzados a iniciar nuevamente protestas debido a la fuerte escasez de alimentos y productos básicos.
Señalan: «Los recientes acontecimientos en diversos lugares del país han creado una mayor tensión en el seno del pueblo, ante la cual queremos animarlos a responder desde nuestra condición de cristianos que nos esforzamos por interpretar los hechos a la luz de la fe, para descubrir las señales que el Señor nos pone en el camino y así podamos escuchar su voz en medio de tantos ruidos».
Por esta razón, invita a los fieles a elevar sus «oraciones en todas las celebraciones que tendremos en la Semana Santa, pidiendo por el bienestar de todos los que vivimos en esta tierra cubana».
«Tanto por quienes gobiernan, para que el Señor guíe sus pensamientos y decisiones hacia la paz y la libertad de todos los hijos e hijas; así como cuantos conformamos esta gran familia, para que asumiendo con responsabilidad nuestra misión, contribuyamos al bien común en beneficio de todos», mencionan.
Asimismo, los obispos también destacaron la necesidad de no dejar de ser solidarios con los más necesitados en estos momentos, pues es cuando más se necesita: «Confiamos que aportando estas pequeñas y grandes obras de bien, se ayuda a recuperar la confianza en el valor de la fraternidad, de la amistad social tan necesaria para soñar con una patria de hermanos».
Cerca del final de su mensaje, insisten en que es trabajo de la Iglesia «favorecer la creación de espacios de diálogo, en los que participen distintos sectores de la sociedad, para buscar los caminos que nos ayuden a salir adelante con una disposición sosegada y esperanzadora».
Asimismo, recurren a la Virgen de la Caridad, patrona de la isla, para pedirle especialmente su intercesión para todos los cubanos, ayudándolos «a dar pasos firmes, concretos, que expresen nuestro compromiso».
«Sugerimos que el Sábado Santo, en que contemplamos la soledad de la Virgen en su dolor, nos unamos en la oración confiada a ella, con la firme esperanza que nos trae la resurrección de su Hijo Jesús», añaden.
Para concluir, invitan a los cubanos a no olvidar el ejemplo de San José para no desfallecer ni debilitar la fe en Dios, «para quien no hay nada imposible», y así lograr vencer las tragedias «fuertes, firmes y serenos», afrontando «los desafíos que la realidad actual nos presenta».