(Vatican.news/InfoCatólica) El arzobispo de Canterbury Justin Welby, primado de la Iglesia anglicana, volvió a pedir soluciones reales para la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, mencionando la paradoja de lo ocurrido en el hospital de Al Ahli, fundado y sostenido desde hace más de 140 años por la Iglesia Anglicana en el norte de Gaza, que ya en las primeras semanas de la guerra había resultado gravemente afectada. Después de que lanzamientos aéreos de ayuda humanitaria por parte de EE.UU. dañaran los paneles solares del hospital, cientos de personas desesperadas entraron para llevarse lo que había llegado y en el hospital no quedó con nada.
El primado anglicano advierte que «los niños empiezan a morir de hambre y deshidratación». «Si nada cambia en la guerra de Gaza, la hambruna es inminente –escribió el prelado en las redes sociales–. Para algunos ya es demasiado tarde: los niños empiezan a morir de hambre y deshidratación. Estas muertes y las condiciones de hambruna en Gaza no son el resultado de un desastre natural inesperado, sino que son provocadas por el hombre».
«La guerra que lleva adelante Israel –afirma el arzobispo de Canterbury– ha destruido grandes zonas de la Franja de Gaza, diezmando las infraestructuras esenciales para la supervivencia humana. La escasez de acceso humanitario al interior de la Franja sigue impidiendo que los trabajadores humanitarios distribuyan suministros vitales. No debemos volvernos insensibles a esta injusticia. De ninguna manera puede ser normal que los padres utilicen forraje de los animales o hierbas para alimentar a sus hijos. El derecho humanitario internacional es muy claro: todas las partes en conflicto deben permitir y facilitar el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria para los civiles en dificultades».
«Repito una vez más –concluye Justin Welby– que la única solución eficaz para esta situación catastrófica es un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y un acceso humanitario protegido para el suministro de provisiones y servicios esenciales a quienes los necesitan. Hay que encontrar otro camino. Sigo orando por la comunidad cristiana palestina en Gaza y Cisjordania, por los pueblos de Palestina e Israel y por la justicia, la paz y la seguridad para todos los pueblos de Tierra Santa».