(Aica/InfoCatólica) El organismo episcopal hizo suyas las palabras de Francisco en el número 101 de la exhortación apostólica Gaudete et exsultate:
«La defensa del inocente que no ha nacido debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona, más allá de su desarrollo. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte».
«Pedimos a la Virgen María, a quien honramos al pie de la Cruz, que en este día nos anime a cuidar toda vida y proteja a todas las madres en su realidad concreta», concluyó el mensaje.