(InfoCatólica) El Cardenal Juan Luis Cipriani respondió una consulta de una oyente de "Diálogo de Fe" que había pasado por el drama del aborto, hace cuatro años. El Cardenal Cipriani respondió a esta persona, que ya se había confesado, que “Dios la ha perdonado porque Él es de una misericordia y una bondad infinita, pero también quiere contar con su dolor y su deseo de cambiar”.
El Pastor de Lima animó a esta persona a ayudar a otras mujeres que han pasado por una experiencia similar para que se den cuenta de la gravedad de esta acción. La invitó a convertirse en un apóstol de la vida.
Adviento
El Pastor de Lima citó al inicio del programa una frase del Presidente de la Asociación Católica de Líderes Latinos, Mario J. Paredes: “¡Que sería de nuestra vida sin esperanza!”. El Cardenal Cipriani afirmó que “el nacimiento de Jesús es el nacimiento de la esperanza”.
Mencionó que hoy existe una crisis del espíritu humano, no se valora lo que hay dentro de nosotros. Es por eso, que el Adviento entra en el espíritu de cada uno y anima a salir de esa crisis en la que está toda la humanidad, donde prevalece el tener sobre el ser.
“La ternura del amor de una madre a su hijo, la ilusión de un padre por educar bien a su hijo, el respeto y el cariño de un hijo por abrazar a sus padres y la solidaridad de llevar alegría a un enfermo, son ejemplos para salir de esa crisis que tiene el espíritu humano”, añadió.
El Arzobispo de Lima invitó a los padres de familia a formar el espíritu de sus hijos, enseñándoles a ser generosos, a donar un pequeño regalo útil a cualquier parroquia, para que después se la hagan llegar a las personas más necesitadas.
“Con este regalo llevamos a los demás esperanza, alegría, fe y el gozo de que el Hijo de Dios está con nosotros”, expresó.
El Cardenal Cipriani mencionó que el esfuerzo para que el Adviento vaya llegando a todos es una manera de como Jesús prepara nuestro corazón. En lo material, pensar en como ayudar un poco a los demás con algún regalo; y, en lo espiritual, arreglando nuestra alma, volviendo a sembrar esperanza, alegría y amor.
Animó a todos a que el Adviento sea un tiempo propicio para sembrar los valores espirituales y la amistad con Jesús en corazón de cada uno de nosotros.