(Zenit/InfoCatólica) En plena Plaza de San Marcos, un equipo de arqueólogos ha descubierto los restos de la olvidada iglesia medieval de San Geminiano, revelando así un importante sitio de culto perdido en el tiempo, ubicado en el corazón emblemático de Venecia.
Los trabajos de excavación, parte integral de un proyecto de restauración del pavimento de la Plaza de San Marcos, han desenterrado muros y capas de pavimento que datan de la Alta Edad Media, incluso antes del año 1000.
Según ha estado informando la arqueóloga Sara Bini de la Superintendencia Arqueológica, estos vestigios se atribuyen a la antigua iglesia de San Geminiano, cuya ubicación exacta había quedado en la oscuridad a lo largo del tiempo.
La confirmación de esta teoría se fortalece con el descubrimiento de una tumba que alberga al menos a cuatro individuos en su interior, ya que en tiempos antiguos era una práctica común sepultar a los fallecidos en las proximidades o incluso dentro de los sitios de adoración.
Bini explicó: «Dado que las fuentes históricas mencionan la presencia de la iglesia de San Geminiano en este punto de la plaza, podemos afirmar con alta probabilidad que hemos descubierto las estructuras de la iglesia».
El descubrimiento no solo destaca por su notable antigüedad, sino también por el significativo papel desempeñado por la iglesia de San Geminiano en la historia de Venecia. Esta iglesia fue un lugar de veneración para los Dux de la República de Venecia, ganándose la denominación de la «Iglesia de los Dogos».
La ubicación original de la iglesia en la plaza jamás había sido identificada antes, a pesar de que habían trabajado mucho en trasladarla gradualmente.
Las excavaciones arqueológicas actuales proporcionan una valiosa oportunidad para ahondar en el conocimiento de los primeros siglos de la historia de Venecia, permitiendo comprender la evolución tanto de la Plaza de San Marcos como de la ciudad.
