(CNA/InfoCatólica) El párroco de la catedral de San Patricio de Nueva York dice que la iglesia ha ofrecido una misa de reparación tras el polémico e irreverente funeral celebrado allí esta semana por una conocida defensora de los transexuales.
La catedral de Manhattan acogió el 15 de febrero el funeral de Cecilia Gentili, un activista que ayudó a despenalizar el trabajo sexual en Nueva York, presionó para que la «identidad de género» se añadiera como clase protegida a las leyes de derechos humanos del estado y fue un importante recaudador de fondos para causas transgénero. Gentili era un hombre que se identificaba como mujer.
A lo largo de la liturgia, el celebrante, el padre Edward Dougherty, se refirió a Gentili con pronombres femeninos y describió al hombre trans como «nuestra hermana». Además, durante las oraciones de los fieles, el lector rezó por la llamada asistencia sanitaria de afirmación de género, mientras los asistentes se referían con frecuencia y aprobación a Gentili como la «madre de las putas».
El sábado, el reverendo Enrique Salvo, párroco de San Patricio, dijo en un comunicado en el sitio web de la Arquidiócesis de Nueva York que los funcionarios de la Iglesia compartían la «indignación por el comportamiento escandaloso en un funeral aquí en la Catedral de San Patricio a principios de esta semana».
«La Catedral sólo sabía que la familia y los amigos estaban solicitando una misa funeral para un católico, y no tenía ni idea de que nuestra bienvenida y oración se degradarían de una manera tan sacrílega y engañosa», dijo Salvo.
«Que tal escándalo haya ocurrido en la 'Iglesia Parroquial de América' lo hace peor; que haya tenido lugar cuando comenzaba la Cuaresma, la lucha anual de cuarenta días contra las fuerzas del pecado y la oscuridad, es un potente recordatorio de lo mucho que necesitamos la oración, la reparación, el arrepentimiento, la gracia y la misericordia a las que nos invita esta santa estación», escribió el sacerdote.
«Siguiendo las directrices [del arzobispo cardenal Timothy Dolan], hemos ofrecido una Misa de Reparación apropiada», dijo Salvo.
Varios de los principales medios de comunicación habían enmarcado el acontecimiento como un gran avance y una señal de que la Iglesia Católica estaba cambiando su doctrina -o al menos su tono- sobre la sexualidad y la antropología humana.
La revista Time describió el hecho de que un servicio fúnebre para un activista trans se celebrara en una catedral católica como «no poca cosa», mientras que The New York Times describió el servicio como «una exuberante pieza de teatro político».
Al parecer, los organizadores no revelaron a la catedral que Gentili, fallecido el 6 de febrero a los 52 años, era un hombre biológico que se identificaba como mujer.
«Lo mantuve en secreto», declaró Ceyeye Doroshow, organizadora de la misa, a The New York Times.