(ACIPrensa/InfoCatólica) En una entrevista reciente, el rector del seminario arquidiocesano de Munich y Freising en Alemania, el padre Wolfgang Lehner, expresó que la orientación sexual no es un factor determinante para ser o no sacerdote, ya que, según él, cualquier persona podría aspirar a este ministerio.
En una conversación con el periódico alemán Münchner Kirchenzeitung, cuya información fue recogida por Domradio el 7 de febrero, el rector señaló que no considera imprescindible descartar del sacerdocio de manera inmediata a aquellos aspirantes con orientación homosexual.
El padre cuestionó: «El criterio positivo para mí es: si alguien puede establecer relaciones sanas y buenas con hombres y mujeres, ¿podemos suponer razonablemente que esto durará toda la vida?».
Según Lehner, se deben tener mucho más en cuenta que la «preferencia sexual» del aspirante otros aspectos de su personalidad, tales como su «madurez humana» y su capacidad de diálogo.
Similar a la «política laboral inclusiva» de las diócesis alemanas
Por otra parte, el director del centro de formación para asesores pastorales de la arquidiócesis alemana, Andreas Beer, mencionó que los cambios que van surgiendo en la legislación laboral representan un significativo progreso que no aprecia el derecho canónico sino el civil, por lo que «para nosotros no es un problema si alguien es gay o lesbiana, si tiene una relación gay-lésbica o si está casado».
«Nuestra comunidad y yo estamos muy contentos de que esto ahora sea posible», añadió.
El Cardenal Reinhard Marx, quien ocupa el cargo de Arzobispo de Múnich y Freising, es conocido por su un papel destacado en la deriva modernista del Camino Sinodal Alemán. Con obispos y laicos que abogan por la ordenación de mujeres, la aceptación de la ideología de género, la solicitud de una «reconsideración» de la disciplina del celibato sacerdotal y la propuesta de diversas modificaciones en la doctrina moral.
Directrices actuales del Vaticano sobre candidatos al sacerdocio que sean «homosexuales practicantes»
En las directrices actuales del Vaticano publicadas en diciembre de 2016, se establece que están excluidos del sacerdocio los «homosexuales practicantes» (ndr: es decir, con vida sexual activa) y los hombres que tienen «tendencias homosexuales arraigadas o apoyan una llamada cultura homosexual». Estas directrices confirman un documento del Vaticano de 2005, aunque después de los primeros debates, el Vaticano enfatizó que no excluye de manera general a los homosexuales del sacerdocio y que se requiere una evaluación individual diferenciada.
El Papa dijo que ante la duda, mejor que no entren
En mayo del 2018 el papa Francisco fue claro en un encuentro que mantuvo con los obispos italianos. Ante la posibilidad de que los homosexuales quieran entrar en los seminarios dijo:
«Si tienen la más mínima duda, es mejor no dejarlos entrar».
Y añadió que las tendencias homosexuales, cuando están «profundamente arraigadas» y llevan a «la práctica de actos homosexuales» pueden poner en peligro la vida del seminario, así como la del mismo seminarista y su posible futuro sacerdocio. Y pueden generar esos «escándalos» que «desfiguran el rostro de la Iglesia».