(Agencias/InfoCatólica) «Según nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea», aseguró Bukele, el mandatario que ha conseguido convertir su país, el más peligroso del mundo hasta su llegada, en el más seguro del hemisferio norte del planeta, gracias a una política de mano dura contra las bandas armadas, maras, que tenían sometida a la población durante las últimas décadas.
Un total de 76.000 delincuentes han sido detenidos en los últimos años. Bukele afirmó este domingo en una rueda de prensa que su Administración logró curar al país del «cáncer» de las pandillas y defendió el estado de excepción que rige desde hace casi dos años:
«El Salvador tenía un cáncer, el 85 % del territorio nacional estaba controlado por pandillas; pero realizamos una cirugía y vamos a salir sanos, sin el cáncer de las pandillas».
«Cambiamos la capital mundial del asesinato, el país más peligroso del mundo en el país más seguro del hemisferio occidental y la única manera de hacerlo es detener a todos los asesinos», afirmó el dirigente salvadoreño, quien ha despreciado siempre las acusaciones de las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos asegurando que su prioridad primera es garantizar el derecho de la población de El Salvador a vivir en paz.