(Zenit/InfoCatólica) Durante la celebración de una misa el 28 de enero en la iglesia de Santa María, ubicada en el distrito de Sariyer en Estambul, uno de los participantes perdió la vida a causa de disparos efectuados por dos hombres que irrumpieron en el templo.
Monseñor Maximiliano Palinuro, el vicario apostólico de Estambul, comunicó a AsiaNews que se ha generado inquietud y temor en la zona del Bósforo después del atentado ocurrido durante la misa.
Para los locales, dicho ataque se percibe como un acto selectivo y «plantea interrogantes sobre el futuro de la presencia cristiana en este país. Últimamente se respiraba un clima de mayor serenidad, sólo esperamos que este suceso pueda quedar aislado», afirma monseñor Palinuro.
La responsabilidad del atentado fue asumida por el Estado Islámico, y las autoridades lograron la detención de ambos perpetradores. Su «matriz religiosa parece clara: un acto de terrorismo ligado al fundamentalismo islámico», mencionó monseñor Palinuro, como se puede ver en «los videos y testimonios que hemos recogido hasta ahora».
A tan solo un día del ataque a la única parroquia latina que actualmente existe en el Estrecho, erigida en 1864 y en servicio desde 1866, se revelan pormenores acerca del origen del atentado. Ya se ha descubierto que fueron dos individuos vinculados al Estado Islámico quienes llevaron a cabo el acto, el cual fue posteriormente reivindicado a través de un mensaje en el canal de Telegram de la organización.
Cuarenta personas estaban presentes en la misa, y la víctima fue identificada como Tuncer Cihan, un hombre de 52 años con discapacidad mental. Perteneciente a la comunidad musulmana aleví, sorprendió a sus familiares al revelarse que asistía a la misa católica los domingos en los meses anteriores al trágico incidente, según declaraciones proporcionadas a los medios de comunicación turcos.
Monseñor Palinuro expresó que «las investigaciones siguen su curso. Sin embargo, debo señalar que, desde octubre, a partir de los acontecimientos de la guerra de Gaza, se ha creado un clima de creciente hostilidad hacia Occidente en general y, en consecuencia, también hacia el cristianismo».
Asimismo, aseguró que los terroristas «no suelen ser capaces o no quieren hacer distinciones entre Occidente, Israel, el cristianismo y la Iglesia Católica. Y resulta paradójico que tengan como objetivo a los cristianos, cuando los mismos cristianos de Gaza son víctimas junto con los musulmanes de los ataques de las tropas israelíes».
Monseñor Paolo Bizzeti, el Vicario Apostólico para Anatolia, expresó su pesar por «la víctima, un simpatizante que llevaba unos meses acercándose a la iglesia y que fue atropellado por accidente, quizá porque se interpuso en el camino de los atacantes que eran personas preparadas para golpear, para matar».
Monseñor Palinuro agregó a los informes que «el otro aspecto que también podría haber movido la mano de estos agresores: es la reacción al clima de islamofobia que se está instalando y alimentando en Occidente», lo cual «sigue siendo un gran problema, porque exacerba los ánimos y crea más enemistad. Las quemas del Corán tienen aquí una resonancia tremenda, pero no reciben la necesaria y debida condena’ en occidente.
El gobierno turco calcula que aproximadamente el 99% de la población se identifica como musulmana, lo que incluye a los alevíes. Respecto al número de católicos romanos en Turquía, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha compartido unas estadísticas en el 2022 en las que se estima que en Turquía hay alrededor de 25.000.
Çağın Cihan, sobrino de la persona fallecida, compartió: «Era mi tío. Era una persona sencilla e inocente. Sin duda, una víctima inocente. Estaba jubilado y tenía una leve discapacidad mental. Durante los últimos dos meses había estado yendo a la iglesia todos los domingos».
El alcalde del distrito Sariyer en Estambul, Sukru Genc, afirmó que «cuando sonó el primer disparo, todos se tiraron al suelo. Después de la segunda explosión, el arma se atascó y ellos [los atacantes] se fueron. No sabes qué pasaría después si hubiera continuado el ataque».
El grupo terrorista Estado Islámico asumió la responsabilidad del ataque en Estambul a través de su medio de comunicación, Aamaq, según informó Associated Press. Actualmente, hay dos sospechosos bajo custodia: uno de nacionalidad tayika y otro de origen ruso. El ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya, los identificó como miembros del grupo Estado Islámico.
