(KathNet / FOX) La cantante pop retirada Kaya Jones se arrepiente de su decisión de abortar a su hijo cuando tenía 16 años. Jones, que saltó a la fama con la banda The Pussycat Dolls, pronunció un discurso en el Walk for Life de San Francisco.
«No importa cuánto dinero tengas o cuán famosa seas, nada de eso me traerá de vuelta a mis hijos», dijo esta mujer de 39 años, lamentando las decisiones equivocadas que ha tomado en su vida. Ni el gran éxito de su banda ni un Grammy la ayudaron a superar su sufrimiento y su pena, admitió.
A los 16 años se sometió a su primer aborto, y describió las secuelas como si «alguien me hubiera quitado algo que siempre había pertenecido a mi cuerpo». También señaló que no tiene una tumba que visitar donde llorar al hijo que abortó, y que nunca sabrá la fecha de nacimiento o muerte del bebé.
Según informa KathNet, se dio cuenta del modelo negativo que era para sus jóvenes fans y miró más de cerca su pasado. Después de un aborto, las mujeres necesitan empatía porque muchas quedan traumatizadas por ello. Es importante pedir perdón a Dios. No es ninguna broma. No es un juego. El espíritu del que Dios me ha librado es un espíritu anticristiano», dijo.
Jones pidió oraciones por los contramanifestantes porque no se dan cuenta de la gravedad del aborto. «Cuando abortas a un niño, matas un pedazo de Dios», advirtió.