(UCANews/InfoCatólica) Uno de cada siete cristianos en el mundo se enfrenta a altos niveles de persecución por su fe y dos de cada cinco cristianos en Asia son perseguidos, según un informe del grupo de derechos cristianos con sede en Estados Unidos, Open Doors.
El informe señala que los ataques contra los cristianos se están volviendo «peligrosamente violentos», con iglesias e instituciones cristianas en el punto de mira, cristianos sometidos a vigilancia digital y decenas de miles de desplazados en todo el mundo.
Al nombrar las 50 naciones donde los cristianos se enfrentan a formas graves de persecución, enumeró a Corea del Norte como el «lugar más peligroso del mundo para los cristianos». Yemen, Pakistán, Irán, Afganistán, India, Siria, Arabia Saudí y China figuran entre los principales países asiáticos donde se persigue a los cristianos.
El informe señala que 4.998 cristianos fueron asesinados, 14.766 iglesias y propiedades cristianas fueron atacadas y 295.120 cristianos fueron desplazados en 2023 en los 50 países que aparecen en la lista.
Los países asiáticos figuran entre los peores lugares para ser cristiano
El gobierno indio ha prohibido a la organización humanitaria cristiana World Vision India aceptar fondos extranjeros. Un funcionario de la organización benéfica dijo que la prohibición no afectará a los proyectos de la agencia en el país que «se apoyan en los fondos generados desde dentro del país». Sin embargo, las fuentes dijeron que es probable que la decisión paralice el trabajo de World Vision India en el país, ya que los fondos nacionales son insuficientes para cubrir el coste de sus operaciones en todo el país.
World Vision ayuda a millones de niños y sus familias en 22 estados. Desde que el partido pro hindú Bhartiya Janata Party llegó al poder en 2014, se han cancelado las licencias FCRA de más de 16.000 ONG.
Los críticos afirman que el gobierno ha iniciado una campaña contra las ONG cristianas que trabajan principalmente entre personas marginadas. También se revocó la licencia de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa, pero se renovó tras una reacción violenta.
Por otro lado, el gobierno paquistaní ha decidido que el estudio del islam deje de ser obligatorio para los estudiantes no musulmanes de Pakistán. El Ministerio de Educación Federal y Formación Profesional aprobó un nuevo plan de estudios por el que el estudio del islam deja de ser obligatorio para los alumnos cristianos, bahaíes, budistas, musulmanes y musulmanes.
Pakistán tiene una de las asignaciones presupuestarias para educación más bajas del sur de Asia. El país destinó el 1,7% de su PIB a la educación en el año fiscal 2022-23, frente al 1,4% anterior.
Grupos de la sociedad civil y organismos internacionales de derechos humanos han instado al gobierno de Sri Lanka a suspender y revisar de inmediato la operación antidroga que está llevando a cabo.
En Indonesia, una diócesis católica ha iniciado la construcción de una iglesia 15 años después de que se le denegara la licencia de obras por la resistencia de los musulmanes locales. La ceremonia de colocación de la primera piedra para la construcción de la iglesia de San Benito, en la regencia de Bandung Occidental, se celebró el lunes.
La nueva iglesia pretende aliviar las dificultades de más de 4.000 católicos locales que tenían que desplazarse a iglesias lejanas para celebrar el culto. Los responsables eclesiásticos propusieron en 2009 la construcción de la iglesia de San Benito, la primera iglesia católica de la regencia de Bandung Occidental, pero no consiguieron la licencia de construcción.
Según una norma gubernamental, para obtener un permiso de construcción de un lugar de culto es necesario el consentimiento por escrito de los residentes locales, incluidos los musulmanes. La norma fue muy criticada por los grupos de defensa de los derechos por dificultar a los grupos religiosos minoritarios la creación de lugares de culto.
Los grupos musulmanes suelen oponerse a la construcción de iglesias. El problema es frecuente en Java Occidental, la provincia más poblada de Indonesia, donde muchas iglesias siguen esperando el permiso.
Por otra parte, un tribunal vietnamita ha encarcelado a casi 100 personas por cargos relacionados con el terrorismo, tras los atentados perpetrados en junio del año pasado contra una comisaría de policía de las tierras altas centrales del país, en los que murieron nueve personas.
El Tribunal Popular de Dak Lak condenó a 10 de los acusados a cadena perpetua, a cinco a 20 años de cárcel y a otros dos a 19 años. Otros acusados, seis de los cuales se cree que huyeron al extranjero, fueron condenados a penas de entre nueve meses y 18 años.
Noventa y dos acusados fueron condenados a pagar indemnizaciones a agencias y personas que sufrieron «daños materiales y mentales». Y, además, se ha juzgado a un total de 100 personas y los fiscales han recomendado la pena de muerte para los cabecillas del grupo.
Según fuentes consultadas, el ataque mortal fue perpetrado por insurgentes de la minoría étnica Dega, mayoritariamente cristiana, que protestaban contra las tácticas represivas y la persecución religiosa de las autoridades locales, que incluían la destrucción de una iglesia.
Los dega se consideran parte de la comunidad de tribus montañesas montagnard que lucharon junto a las tropas estadounidenses y aliadas durante la guerra de Vietnam.
