(FarodeVigo/InfoCatólica) Nacido en Valdomiño (Cedeira, A Coruña) y criado en Vilalba (Lugo), el sacerdote jesuita Manuel Carreira es licenciado en Filosofía por la Universidad de Comillas, de Teología por la Loyola de Chicago, master en Física por la John Carroll University de Cleveland y doctor en Física por The Catholic University of America de Washington con una tesis sobre los rayos cósmicos. Asimismo, ha sido miembro del Observatorio Vaticano y ha desarrollado varios proyectos para la NASA.
–¿Ciencia y fe son opuestas?
–Hay una especie de obsesión en hacer ver que son opuestas, pero nunca lo han sido ni lo podrán ser. Al contrario, son complementarias, dos maneras de conocer parcialmente la realidad. La ciencia no da respuestas a aquello que no puede medir ni la fe a cuestiones como de qué está hecha la materia.
–Pero las críticas de la Iglesia a ciertos avances científicos parecen apuntar lo contrario.
–La Iglesia nunca ha dicho si una teoría es correcta o no. Lo único que ha dicho, como en el caso de Galileo, es que si no hay pruebas científicas de algo que se dice no se puede proponer que se cambie una interpretación de un pasaje bíblico. Y esto lo dijo mientras había gente muy versada en astronomía que corrigió muchas cosas que dijo Galileo. El Vaticano tiene desde hace cien años un observatorio y esto es pura ciencia.
– ¿Cómo explica el origen del universo?
–Con los datos científicos hasta donde llegan. La ciencia explica la densidad y la temperatura a las que se formó, pero nada más. Y la teológica y filosófica responden a un hecho no descrito científicamente: qué hay entre la nada a ese algo, y aquí está lo que llamamos la creación. Por eso, la perspectiva científica ha de completarse con razonamientos filosóficos y teológicos.
–¿Cree usted que puede haber vida fuera de la Tierra?
–Es posible porque no es contradictorio con las leyes de la física, pero poco probable. Si cae un bolígrafo es posible que caiga derecho sobre la punta porque no viola las leyes de la física, pero ¿es probable? Pues algo parecido pasa con la vida en otros planetas. Uno sólo puede hacer suposiciones o cálculos. Hablar de vida en otros planetas no tiene un solo dato científico en el que basarse. ¿Sabe lo increíble que es que por azar se forme una molécula de ADN?
–Tampoco cree entonces que los avistamientos OVNI respondan a una vida extraterrestre...
–Si me dicen que han visto algo volando lo acepto, pero que no me digan que son extraterrestres si no tienen pruebas.
–¿Y la fe sí las tiene?
–La fe religiosa es creer con razonamientos muy serios en algo que no puede probarse con experimentos. Sabemos que Cristo existió porque hay datos históricos y testimonios de personas de le conocieron.
–Pero hay otros credos...
–Ninguna otra religión tiene pruebas. No hay otra que se base en un personaje histórico como Cristo. Hay cuentos, mitología sin registros históricos.
–¿La religión pierde terreno a medida que avanza la ciencia?
–Al contrario. Cuanto más avanza la ciencia, más se encuentra con que tiene que enfrentarse a las preguntas que ésta no puede defender. Como dice el físico Steven Weimberg, cuanto más conocemos el universo más absurdo parece. Porque ¿para qué todo? La respuesta no la puede dar la Física. Hace cien años, se creía que el universo era eterno. Ahora se sabe que ni es infinito ni es eterno ni es inmutable. Va a destruirse. La física no puede dar otra solución. Pero la teología dice que hay algo más que lo material y que por eso el ser humano tiene un destino ilimitado. Y sin este destino ilimitado, el universo no tendría justificación.
–¿Dónde está el límite de la ciencia?
–En lo ético. Que sea posible hacer algo no significa que pueda hacerse éticamente. Puede hacerse un cambio biológico en una célula sí, pero usar a una persona como cobaya es ilícito.
–Ha realizado varios proyectos para la NASA. ¿Cómo interpreta el hecho de que haya agua en la Luna y en Marte?
–Es un gran avance para que se puedan explotar.
–¿Puede considerarse evidencia de que pudo existir vida en ellos?
–No. A veces se exagera el significado. Puede haber agua líquida durante miles de millones de años, pero que se den las condiciones para que pueda haber vida es una cosa muy distinta.