(Katolisch/InfoCatólica) El Tribunal de Apelación de los Mercados de Bruselas, encargado de resolver las disputas contra decisiones de autoridades de supervisión, deberá decidir sobre la apelación. La autoridad de protección de datos había respaldado a un hombre que había declarado su renuncia a la iglesia ante la diócesis y exigía que se eliminaran por completo sus datos del registro bautismal. «Nos sorprendió mucho la decisión, ya que la autoridad de protección de datos en Irlanda había llegado a una conclusión opuesta en una queja contra la archidiócesis de Dublín hace algunos meses», dijo el portavoz de la diócesis. Por lo tanto, se espera que tengan buenas posibilidades en el tribunal.
Hasta ahora, la iglesia en Bélgica simplemente añadía una nota sobre la renuncia a los registros bautismales de los que se habían ido. Según la diócesis, este enfoque se acordó con la asociación humanista secular («Humanistisch Verbond») en la década de 1990. Se planea seguir utilizando este enfoque. «Nuestros empleados y voluntarios en las diócesis y parroquias manejan todas las solicitudes con cuidado», añadió el portavoz. «Reconocemos la necesidad de aquellos que quieren distanciarse explícitamente de la iglesia, incluso si lleva tiempo y trabajo de investigación hacerlo».
Debate social
El organismo público no admitió la posición de la iglesia en su decisión, que sostenía que la documentación del bautismo era simplemente un hecho histórico necesario también para fines religiosos. Aunque la iglesia tiene un interés legítimo en los registros bautismales, este no supera los intereses de la persona afectada, determinó la autoridad de protección de datos, y presentó dos razones para ello: en primer lugar, llevar un registro bautismal en papel solo en la parroquia de bautismo ya hace que no se pueda determinar de manera inequívoca si una persona fue realmente bautizada. En segundo lugar, el almacenamiento de datos de por vida es desproporcionado una vez que una persona expresa el deseo explícito de distanciarse de la iglesia católica. En este caso, los intereses de la persona afectada tienen prioridad sobre los de la iglesia.
En Bélgica, las cifras de renuncias a la iglesia aumentaron después de la emisión de un documental sobre abusos en la iglesia en septiembre. En el marco del debate nacional, también se cuestionó la manera en que la iglesia maneja las renuncias a la iglesia. La negativa a eliminar los registros bautismales al renunciar recibió muchas críticas. La decisión de la autoridad belga de protección de datos es la primera en confirmar el derecho a eliminar cualquier indicio de haber sido bautizado.
Cabe recordar que según la doctrina católica, el sacramento del bautismo no queda anulado ni siquiera con la apostasía del bautizado. Ninguna autoridad pública puede cambiar ese hecho.
