(InfoCatólica) «En el bautismo», dijo Francisco, «Dios entra en nosotros, purifica, sana nuestro corazón, nos hace hijos suyos para siempre, su pueblo, su familia, herederos del Paraíso
«Y», añadió, «Dios se hace íntimo a nosotros y ya no se va». El Papa cree que es «importante recordar el día de nuestro bautismo, y también conocer su fecha».
Además de dar gracias al Señor por el bautismo, Francisco exhortó a dar gracias a Dios «también por nuestros padres, que nos llevaron a la pila bautismal, por quien nos administró el sacramento, por el padrino, por la madrina, por la comunidad en la que lo recibimos». Y pidió, nuevamente, «festejar el propio bautismo: es un nuevo cumpleaños».
El Pontífice pidió a los fieles hacerse las siguientes preguntas:
«¿soy consciente del inmenso don que llevo en mí por el bautismo? ¿Reconozco en mi vida la luz de la presencia de Dios, que me ve como su hijo amado, como su hija amada?»
Tras pedir a los presentes en la plaza que persignaran en recuerdo de su bautismo, acabó encomendando a todos a la Madre de Cristo:
«Que María, templo del Espíritu, nos ayude a celebrar y acoger las maravillas que el Señor obra en nosotros».