(Aica/InfoCatólica) Tras advertir que “se pretende alterar la realidad del matrimonio y la familia en función de una ideología”, sostuvo que “la petición de los pretendidos esposos y la concesión de la jueza porteña va contra la naturaleza de las cosas. Va también contra la razón y contra el sentido común”.
Asimismo, calificó de “desubicado” el pronunciamiento del Jefe de Gobierno Mauricio Macri, quien había hablado de “salvaguardar el derecho de cada persona a elegir libremente con quién formar pareja y ser feliz”. Al respecto, el prelado platense manifestó: “¿Quién le impide a nadie elegir a quien se le ocurra para formar pareja y ser feliz con ella? Pero que a eso se llame matrimonio es otra cosa”.
“Lo que está en juego aquí -subrayó- es la realidad natural del matrimonio, la institución del matrimonio y, por tanto también, la familia, que es una pieza clave en la organización de la sociedad. Se ve claro que la unión civil que ya se había aprobado en la Ciudad de Buenos Aires para personas del mismo sexo era sólo un primer escalón en este avance con el que se quiere llegar a la completa adulteración del orden familiar”.
Por último, tras denunciar que “lo que se está buscando es la destrucción de la familia”, llamó a “manifestarse con toda claridad”, para lo cual “debemos formarnos una recta opinión acerca del asunto, y difundirla también para que no prevalezca el coro de diputados ideologizados y grupos de presión que intentan alterar el orden jurídico con medidas ilegales que se oponen a la Constitución Nacional y al orden natural de la sociedad”.
La diputada radical Cecilia Moreau (UCR), autora del proyecto de ley de Unión Civil en la provincia de Buenos Aires arremetió ayer contra las declaraciones del prelado, afirmando que "Monseñor Aguer pretende que su posición con respecto a la unión civil, esté por encima de una ley hecha por legisladores en la que se consagra la igualdad de derechos y obligaciones para todos aquellos que deseen constituir una pareja”, aseguró la legisladora.
Además, recriminó a Monseñor Héctor Aguer tiene una “doble moral” porque “se pronuncia en contra de la libertad de elegir con quien uno decide pasar su vida o el haber militado en contra de las leyes de salud reproductiva” y antes, sostuvo “un largo silencio cuando en la Argentina desaparecían familias enteras producto del accionar de la ultima dictadura”. Se estaba refiriendo a las acusaciones reiteradas de la izquierda radical de que Aguer no habría denunciado como obispo, en la década de los 70, las desapariciones de personas, ignorando que Mons. Aguer, que nació en 1943 y fue ordenado sacerdote en 1972, no fue obispo hasta 1992.