(InfoCatólica) Durante las pasadas semanas se ha hablado constantemente de la reacción de los obispos ante el documento Fiducia supplicans de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El documento, en el que se permite la bendición de parejas en situación matrimonial irregular o del mismo sexo, ha sido matizado, criticado o directamente rechazado por un buen número de obispos e incluso conferencias episcopales enteras de todo el mundo.
En cambio, se ha prestado menor atención a la reacción de los católicos laicos y su percepción de lo que significa y enseña el documento, quizá por la mayor dificultad de calibrar la opinión de los más de mil millones de católicos de todo el mundo. En ese sentido, pueden resultar significativas las declaraciones realizadas por Chris Christie, político católico de los Estados Unidos en un acto público con ciudadanos de Epping (New Hampshire), en las que hizo referencia al documento vaticano.
Este político, antiguo gobernador de Nueva Jersey, está actualmente dedicado a su campaña electoral para ser elegido candidato presidencial por el Partido Republicano, aunque la probabilidad de que alcance la nominación es bastante reducida, ya que otros políticos, como Ron DeSantis, Nikky Haley y el propio Donald Trump, están muy por delante de él en las encuestas.
Como parte de esa campaña, Christie ha anunciado que ha cambiado de opinión y, en adelante, estará a favor del «matrimonio» entre personas del mismo sexo. Según explicó el pasado jueves en Epping, el cambio ha sido progresivo hasta abandonar sus convicciones familiares y religiosas en esta cuestión: «Para mí, es todavía, y también ha sido, un proceso por el que he tenido que pasar para cambiar la forma en que me educaron, tanto desde el punto de vista familiar –lo que enseñaron y sentían mi madre y mi padre– como desde un punto de vista religioso –lo que mi Iglesia me enseñó a creer».
En efecto, hasta el momento Christie se había opuesto siempre al «matrimonio» homosexual. Como candidato a gobernador de Nueva Jersey en 2013, anunció que vetaría cualquier ley que tratara de legalizar ese tipo de uniones. Posteriormente, criticó la decisión Obergefell contra Hodges del Tribunal Supremo, que declaraba que las parejas del mismo sexo tenían un «derecho fundamental» al matrimonio.
Para justificar su cambio radical de postura en una cuestión tan significativa, recordó que «hace una o dos semanas que el Papa Francisco permite las bendiciones de parejas del mismo sexo». Según el político, esto es una muestra de que «hasta la Iglesia está cambiando». En ese sentido, explicó que «la sociedad ha cambiado y que lo que la gente acepta en nuestro país es diferente ahora que cuando yo crecí», de modo que ya no tiene «ninguna objeción al respecto. En definitiva, creo que estoy convencido de ello».
Es imposible determinar con certeza si el cambio de postura de Chris Christie ha sido, en efecto, consecuencia de la publicación de Fiducia supplicans, o, más bien, la apelación a la declaración es una mera excusa para explicar ese cambio ante el electorado. En cualquier caso, no cabe duda de que es una muestra de que, a los ojos de muchos católicos, la declaración vaticana legitima de hecho las uniones homosexuales e incluso prepara la acepción del matrimonio de personas del mismo sexo. Es decir, precisamente lo que los críticos de Fiducia advirtieron que iba a suceder y lo que sus defensores negaron por activa y por pasiva.
Monseñor Strickland, antiguo obispo de la diócesis de Tyler (Texas), que fue retirado de su cargo por el Papa Francisco en noviembre, ha denunciado en su cuenta de X (antiguo Twitter) que la actitud de Chris Christie es «el triste resultado de la confusión y la transigencia con el pecado». En respuesta a la afirmación del político de que la Iglesia estaba cambiando su postura sobre las uniones del mismo sexo, el prelado indicó que «la Iglesia no cambiará para abrazar una conducta pecaminosa». Aunque «algunos miembros de la Iglesia lo hagan, la Iglesia, la Esposa de Cristo, continuará proclamando la verdad revelada por Jesucristo».