(InfoCatólica) En unos días hará dos años desde que la Iglesia en España recibía el listado de bienes inmuebles inmatriculados. Uno de los traumas no resueltos del laicismo español. Eran casi 35 mil inmuebles, y entonces la propia Iglesia descubre en los listados que la labor del gobierno es también una chapuza y le señala los errores después de revisar todos los casos. Había 946 que estaban mal porque el gobierno socialcomunista no había hecho bien el listado. No es que la Iglesia tuviese que devolver nada, es que el gobierno no hizo las cosas con mucho rigor y se señalaron sus errores
El caso de la izquierda contra la Iglesia sufría un nuevo revés. La entonces vicepresidenta socialista hizo «cosas de socialistas». Carmen Calvo, inició una particular batalla que buscaba destapar supuestas irregularidades en la inmatriculación, lo mismo de templos que de parcelas o plazas de garajes. Para ello, encargó un informe con datos facilitados de los Registros de la Propiedad de toda España que dieron cuenta de que la Iglesia registró entre 1998 y 2015 hasta 34.961 bienes. En febrero de 2021, Calvo dio a conocer esta cifra e hizo un llamamiento para que, tanto personas físicas como jurídicas, reclamaran sus propiedades, acudiendo si fuera necesario a los tribunales.
Una inmatriculación no es más que el registro por primera vez de una propiedad que es tuya en el Registro de la Propiedad. No es que con el registro pase a ser tuya, es que tiene que ser tuya para poder hacerlo. Es bueno repetirlo para laicistas irredentos. Y si alguien puede demostrar que es suyo lo puede llevar a un tribunal y reclamarlo. Eso es lo que se volvió a intentar y … nada.
Curiosamente el Registro de la Propiedad nace con la «Desamortización» contra los bienes de la Iglesia en la que los laicistas se apropiaron de muchos bienes.
La ministra ya no está. Y ahora tocaba contar lo que había pasado.
La diputada del proetarra Bildu, Isabel Pozueta, instaba al Gobierno actuar para poner fin al «expolio sin precedentes» que, según ella, habría llevado a cabo la Iglesia.
Bolaños ha tenido que reconocer la semana pasada:
«Ese listado se envió a todos los municipios de nuestro país para que nos dijeran si ellos entendían que había algún otro inmueble, alguna propiedad, algún terreno que también pudiera estar inmatriculado de manera indebida por la Iglesia católica y lo cierto y verdad es que no ha habido prácticamente ninguna reclamación»
¿Caso cerrado? No es probable. Estamos hablando de la izquierda española que lo último que pierde es el sentido del ridículo.