(InfoCatólica) Muchos fieles en todo el mundo están desorientados por la publicación de la Declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe «sobre el sentido pastoral de las bendiciones», en España también.
El portavoz secretario de la Conferencia Episcopal Española dijo
"La CEE no hace valoraciones de los documentos promulgados por la Santa Sede. Ya los obispos cada uno verá en su diócesis"
Mons. Munilla
De momento no han sido muchos. El primero fue el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que recordó en X (Twitter) que «la caridad pastoral es una llamada a que todos los pecadores podamos ser bendecidos, pero no a bendecir nuestro pecado», y remitíon a lo que dijo a este respecto el pasado mes de octubre.
Al día siguiente, en una entrevista con Alex Rosal, director de Religión en Libertad se expresó con más detalle:
D. José Ignacio asegura que «Así como la nota de la Doctrina de la Fe publicada el 22 de febrero de 2021 era clara y diáfana, esta declaración actual va a tener aplicaciones no solo diversas, sino contradictorias», y que de hecho el cardenal Fernández aclaró a las 24 horas que «no se pretende bendecir las uniones irregulares, sino las parejas». Pero, afirma Mons. Munilla, «si no se trata de bendecir la unión irregular, entonces se trata de bendecir a las personas que conforman la pareja, que es lo que ya afirmaba la nota de 2021. Pero, por desgracia, no es esa la lectura que mayoritariamente se está haciendo y la que previsiblemente va a prevalecer».
El obispo de Orihuela-Alicante pone un ejemplo de posible «bendición, realizada en la intimidad del acompañamiento pastoral», a una pareja que viva en situación objetiva de pecado con una formulación como ésta:
«Señor, bendice a tus hijos N. y N., y concédeles seguir caminando en humildad, para que al mismo tiempo que reconocen tus dones, reconozcan también que su unión no es conforme con tus designios. Derrama sobre ellos tu gracia para que sean coherentes en su vida y acojan con decisión y valentía tu llamada a la conversión. Amén».
Y afirma que, en cambio, «no sería conforme con la fe de la Iglesia un tipo de bendición que, por el contexto o por las palabras utilizadas, sugiriese la legitimación de la unión irregular. Nuestra acción pastoral no puede tener como objetivo el que todo el mundo se sienta cómodo, sino la llamada a la conversión». Y reitera D. José Ignacio que «El problema de fondo es la tentación de desligar la caridad de la verdad. La verdad y la caridad son indisolubles. Baste recordar las palabras a la mujer pecadora: 'Tampoco yo te condeno, vete y no peques más'» (Jn 8, 11).
Por eso, añade, «hubiese sido deseable citar en este punto a San Juan Pablo II en Familiaris Consortio: «El respeto debido al sacramento del matrimonio, a los mismos esposos y sus familiares, así como a la comunidad de los fieles, prohíbe a todo pastor efectuar ceremonias de cualquier tipo para los divorciados que vuelven a casarse. En efecto, tales ceremonias podrían dar la impresión de que se celebran nuevas nupcias sacramentalmente válidas y como consecuencia inducirían a error sobre la indisolubilidad del matrimonio válidamente contraído» (n. 88).
En relación con las parejas homosexuales, Mons. Munilla recuerda que «precisamente porque no existe ni tan siquiera una analogía remota entre una unión homosexual y el matrimonio, no cabe organizar bendiciones litúrgicas públicas para parejas homosexuales como se hacen en Alemania o Bélgica»
Mons. Munilla afirma también que «mi opinión es que esta declaración no era necesaria, dado que la nota de 2021 -redactada por el cardenal Ladaria y aprobada por el Papa Francisco hace tan solo dos años y medio- no era contraria en absoluto a los signos de caridad pastoral que los pastores hacemos habitualmente con las parejas que viven en situaciones irregulares». Y añade que prevé que « la praxis que vaya a derivarse de esta declaración sea previsiblemente caótica, como ya lo comenzamos a comprobar. Será nuestro deber luchar contra ello. No olvidemos que el Señor no abandona a su Iglesia».
Mons. Sanz-Montes
También se ha pronunciado el Arzobispo de Oviedo, Mons. Sanz Montes con un tuit. Breve, pero que resume las principales tesis.
Es controvertida Fiducia Supplicans. Innecesaria tras lo dicho por el mismo Dicasterio y avalado por el mismo Papa hace sólo 2 años. Una prisa poco sinodal y una pretensión ambigua en un documento que confunde y defrauda. Bendecimos las personas no las relaciones y circunstancias
— jesus sanz montes (@jsmofm) December 22, 2023